La vieja o nueva iglesia española

Dicen algunos que ahora la Conferencia Episcopal española vuelve al pasado mas retrogrado de la iglesia actual, puede ser y de hecho yo podré estar de acuerdo, pero no estoy de acuerdo con el final sobre esto que realiza alguna institución.

Fijaros que yo que soy un tío que según la doctrina eclesial tendría que ser mas de derechas que Franco me distancio muy sumamente de estas decisiones, pero a su vez lo legitimo pues es la decisión “democrática” de sus máximos y únicos representantes. Pero si tengo mi ideal y por ello opino que si la CEE elige a este último bastión de la ortodoxia católica algo debe ocurrir en la iglesia cuando no quiere progresar acorde con los tiempos que corren y aun tiene que correr.

Es muy vergonzante que veamos como yo veo a sacerdotes jóvenes, que dan una participación a los jóvenes, que dan una alegría en las iglesias, que los vemos vestidos con unos pantalones de pana pero cuando ofician la misa se ponen muy orgullosamente su alzacuello siendo estos los verdaderos espíritus de la sociedad, los verdaderos maestros de las Iglesias, pero contrariamente parece ser que para los que mueven los hilos de la Iglesia obsoleta para ser un buen cura, hay que ser rudo, con disciplina castrense y pensamiento radical.

No puedo creer en este esteorotipo eclesial de imposiciones, cuando la propia iglesia es la que adoctrina según su ideología a sus siervos. Vamos, la culpa no es de Rouco, la Culpa de que existan Roucos es que seguimos pensando que la verdadera y única verdad es la propia, y mientras no queramos ver más allá de nuestros ojos, seremos los más intransigente e intolerantes del mundo.

Pero a todo esto hay que preguntarse, ¿Qué le importa a un partido político de un estado aconfesional estas historias? Nada para un gobierno la iglesia debe de ser tratada como si una asociación vecinal se refiere. Además que es lo que solemos pedir para nuestro pueblo, independencia social, independencia de credo e independencia política.

Si la Iglesia tiene a Rouco, al señor o señora que no pertenezca a la Iglesia le debe de sonar a chino, vamos como si en la peña el charpa el presidente se llama “antoñito el de los palitos”. Si la iglesia sigue retrasándose y sigue viviendo en el ostracismo cuando desaparezca será cuando se darán cuenta de que han sido ellos mismos los que han cerrados las puertas a sus seguidores.

Mientras tanto en esta democracia eclesiástica encubierta pienso que la iglesia nuestra es como los gobiernos absolutistas que entre ellos se guisan y se comen a sus palomos, pues yo que recuerde no le he dado ni potestad ni voto a nadie que eligiera en mi nombre a un presidente de una confederación en la que a priori yo debería de estar aunque no sepa para que coño sirve, a lo mejor será que no me identifico con esta conferencia episcopal.

Salud y libertad