Constramante, go home

A veces yo me quedo perplejo con la poca vergüenza, la caradura y el menosprecio a las personas que emiten algunos empresarios.

Constramante, una empresa de construcción que hasta hace poco trabajaba para la administración andaluza, ha sido felizmente destituida por la oficina de rehabilitación la Junta de Andalucía, como empresa que trabajaba para nuestra administración en unas viviendas de la ciudad de Cádiz.

Esta empresa trabajaba realizando obras en viviendas pero con la desfachatez de deber varias mensualidades a sus trabajadores. Estos viendo que no le abonaban sus mensualidades, optaron por ponerse en huelga hasta que la empresa no le pagase el dinero, o sea su dinero que les estaban negando.

Cuando parece que todo se iba a solucionar, la empresa y a modo de venganza al mas puro estilo fascista, decide que estos trabajadores, a los que ellos no pagaban sus salarios, y ejercieron una presión legítima y democrática como es el derecho a la huelga, el día que cobran y proceden a incorporarse a sus puestos de trabajos, la empresa no les permite la entrada a la obra y los despide.

Leí en un periódico que decían que por el motivo de tener a su personal en huelga, habían predio varias obras, joder que mala suerte que no perdisteis todas, y he de suponer que fue el motivo para arremeter vilmente contra los trabajadores que lo único que querían era que les pagasen su salario.

Pues como las instituciones no deben ni pueden tener entre sus empresas consecionarias empresarios de esta índole, simple y llanamente le quitan la concesión, o sea como se suele decir “al carajo puí”. Aunque quizás deberían de incluir a los empresarios lo en la lista de obreros que van a pasar a la plantilla de la nueva empresa, para que ganen honradamente y con los sudores pertinentes sus salarios, y valoren realmente lo que cuesta ganarlo.

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