Parece que fue ayer el día que una decena de veinteañeros chavales habían logrado ganar algo mas que una primitiva, mejor dicho habíamos logrado lo que muchos querían y que no tuvieron nuestra fortuna, acceder a un puesto de trabajo y todavía mejor, trabajar como empleado municipal.
Después de las pertinentes pruebas de acceso, fuimos diez los que llegamos hasta el final, anteriormente otros diez compañeros habían sido seleccionado para Guarda jardines, los siguientes diez después de otra prueba de selección accedimos como ayudantes jardineros.
Sigue pareciendo que fue ayer cuando llegamos a ese Parque Genovés y nos presentamos al antiguo Capataz, Rafael Moreda. A partir de ese momento de ese ayer a este hoy son múltiples las situaciones, anécdotas, cosas buenas, malas o cotidianas.
Ya hoy veinte años después, de los diez ayudantes jardineros de entonces no queda ninguno como tal, están los que cambiaron de dependencia para su mejoría personal o laboral, o los que dejamos de ser ayudantes para ser técnicos municipales o sea funcionarios de carrera, no obstante cuatro de los diez son solo los que quedan en Parques y jardines.
Ese ayer, o sea ese día, fue uno de los mas importantes de mi vida. Día que no me imaginaba ni por asomo que cuatro quinquenios mas tarde, yo estaría, junto a mis compañeros recibiendo una placa homenaje por veinte años de trabajo.
El uno de diciembre de 1988, fue el día en que; Manuel Alejo Cantero (el comboy d´apejeta), Eduardo Domínguez (manitas blancas); Juan Carlos Cruz (ojitos), Emilio Quintana (El loro), Santiago González (el niño del Curro), Jesús Iglesias (el comeyerba), Antonio Pérez (el curita), Miguel A. Ramírez (el maestro), Manuel Lérida (el moroso) y mi menda lerenda (el niño). Tuvimos la tremenda suerte de conocernos bajo un mismo uniforme de trabajo. Y aun seguimos siendo los diez, aunque veinte años más tarde, los mismos niños de aquel día que aun parece que fue ayer.
Y ahora vamos por el homenaje de los treinta y cuatro mas uno.
Salud y libertad
Después de las pertinentes pruebas de acceso, fuimos diez los que llegamos hasta el final, anteriormente otros diez compañeros habían sido seleccionado para Guarda jardines, los siguientes diez después de otra prueba de selección accedimos como ayudantes jardineros.
Sigue pareciendo que fue ayer cuando llegamos a ese Parque Genovés y nos presentamos al antiguo Capataz, Rafael Moreda. A partir de ese momento de ese ayer a este hoy son múltiples las situaciones, anécdotas, cosas buenas, malas o cotidianas.
Ya hoy veinte años después, de los diez ayudantes jardineros de entonces no queda ninguno como tal, están los que cambiaron de dependencia para su mejoría personal o laboral, o los que dejamos de ser ayudantes para ser técnicos municipales o sea funcionarios de carrera, no obstante cuatro de los diez son solo los que quedan en Parques y jardines.
Ese ayer, o sea ese día, fue uno de los mas importantes de mi vida. Día que no me imaginaba ni por asomo que cuatro quinquenios mas tarde, yo estaría, junto a mis compañeros recibiendo una placa homenaje por veinte años de trabajo.
El uno de diciembre de 1988, fue el día en que; Manuel Alejo Cantero (el comboy d´apejeta), Eduardo Domínguez (manitas blancas); Juan Carlos Cruz (ojitos), Emilio Quintana (El loro), Santiago González (el niño del Curro), Jesús Iglesias (el comeyerba), Antonio Pérez (el curita), Miguel A. Ramírez (el maestro), Manuel Lérida (el moroso) y mi menda lerenda (el niño). Tuvimos la tremenda suerte de conocernos bajo un mismo uniforme de trabajo. Y aun seguimos siendo los diez, aunque veinte años más tarde, los mismos niños de aquel día que aun parece que fue ayer.
Y ahora vamos por el homenaje de los treinta y cuatro mas uno.
Salud y libertad
5 comentarios:
Pues sí Paco, cuando se consigue ese tipo de objetivo, la memoria suele guardar un rincón para albergar los recuerdos tan importatnes.
Mi mujer hace ahora tres añitos y un poco de su toma de posesión, ha cobrado su primera nómina con un trienio. Y decíamos lo mismo qu tú...."parece que fue ayer cuando...". En su caso, en el ayuntamiento de Sevilla.
Paco, enhorabuena por esos años de felicidad junto a tus compañeros (y los muchos que te quedan) y, sobre todo, por haber logrado ese sueño de trabajar en el ayuntamiento de tu ciudad.
Yo firmé el 11 del presente mes y creo que ha sido el mejor regalo de reyes que me podían dar.
Convía, Paco, convía!!
Un fuerte abrazo.
paco si quieres una medalla que te den la del chorizo revilla tu trabajas menos que el sastre de tarzan
jajajajajajajajajajajajajajaj
LA MOLLALES ESTA NO TIENE VERGUENZA LAS COSAS QUE DICE
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