
No voy a discutir que yo he sido un anti sevillanos convencido y en toda su amplitud, he deseado lo peor a esa tierra, con eslóganes totalmente impropio de una persona con un mínimo de sentido común, me negué a escuchar una simple sevillana, y he estado en el campo del Sevilla quemando una bandera de ese equipo. Pero ya no valen esos arrepentimientos pues el daño se hizo, y si lo digo es para que se sepa que yo no he sido ni peor ni mejor que un sevillano, fui un tonto que confundía mi gaditanía y veia gigantes donde solo había molinos o bombas en Irak donde solo Petroleo. Y lo peor haciendo daño a quienes no tenían culpa, ya fuera por mí léxico o por mis pensamientos.
Y ya de mas mayor te das cuenta que si existe un pueblo que desprende gaditanismo no es otro que mi admirada Serva Labari, dese allí escuchaba mucos piropos a mi Cádiz y he disfrutado con chirigotas como Los Caperucitos…, Curro telera…. o unos Cortacapullos que iban de jardineros, creo que en ochenta y seis, que decían en su estribillo.
…."Os voy a revelar un secreto, no quiero que se publique, y es que tenemos el capullo mucha mas grande que el de Felipe", Joder y sentí hasta lástima cuando en su último pase el Contralto no pudo actuar pues se puso chungaleta.
Pero no es por eso que Cádiz haya sido nunca insolidaria con los miarmas, Pues si nos remontamos al año 1972 Pedro Romero escribió un pasodoble, tal como se ha hecho en estos días con la niña marta, a una chiquilla de nombre Maribel, que, también padeció las injusticias de la vida que las llevó a la muerte, tal como, reitero, le ha ocurrido a Marta.
Aprovecho para dedicarle este articulo a una miarma, también de nombre Maribel vecina mía, y que un día yo empecé a cantarle lo de "…Maribel mi dulce Maribel", y cuando le seguí con lo de “que en el cielo tu estás con los angelitos”…. Casi me manda a pescar carajos de la caleta, y que yo le prometí que le iba a dedicar un artículo de referencia a su nombre, nuestra amistad y nuestros hijos.
Pedimos justicia
para juzgar al asesino
que el martes santo en Sevilla
mató a una chiquilla
en un acto de vicio.
A ese ser tan repugnante
no lo deben de juzgar
ni los jueces ni abogaos
el pueblo es el que lo debe linchar.
Pobre angelito cuanto dolor
su cuerpecito sufrió
violadas sus carnecitas
muertecita de dolor
entregó su alma a Dios
llamando a su mamaíta.
Que pena tan grande
sus padres tendrán
porque a su muñeca
ya no verán más.
Maribel, mi dulce Maribel
en el cielo tu estas
con los angelitos.
Por las noches
cuando te vayas a acostar
no te olvides de rezar
por tus papaítos. ¡Ay!
Un besito te mandamos desde aquí
y por verte sonreír
te cantamos una nana.
Tú la muñeca de Dios serás
porque al cielo tú alegrarás
Ay! mi niñita sevillana.
Salud y libertad