La boda de la sobrina de mi colega Carrillo

Tengo con mi compañero y amigo Carrillo una especie de código de conducta que a veces no llegamos a entender el verdadero final. Cuando nos decimos “Quillo pa ti pa mí", "que no salga de aquí", o un simple "no vayas a decir nada de esto” Esto lo decimos para que sirvamos de puente del rumor, de la noticia o del cuchicheo.

El otro día estuve con el y me lo dijo, ¡Paco no vayas a ponerlo en el blog! cuando le pregunté por la boda de su sobrina y ahora tengo la tesitura si de verdad me dijo que no lo contase o fue dicho bajo ese código para que así lo hiciese.

Pues yo lo voy a contar y que salga el sol por Antequera.

Resulta que el otro día se casó la Vero, la sobrina del mencionado amigote. Los contrayentes le habían obligado, ya que él sería el Chofer que lleva a la novia y a posteriori a la pareja una vez dicho el si quiero, a acudir vestido de frac a lo pingüino de cadi.

El vehiculo fue un Audi que alquilaron para la ocasión y que tuvo que ir a recogerlo mi colega Carrillo. (a partir de ahora "Sebastián").

Por la mañana del dia "H" tiene previsto recoger el coche en el muelle de Cádiz pero antes aparcó el suyo en Bahía Blanca, que es a donde residen los padres de la novia y hasta ese día la propia novia. Se va con su cuñado a recoger el vehiculo al muelle ciudad para posteriormente irse a Puerto Real, que es a donde vive “Sebastián”.

Me cuenta este que después de comer y de echarse el rexona en la sobaquera, se marcha para Cádiz “ancá surmana” (a casa de su hermana), pero antes de llegar me cuenta que ya tiene el primer percance del día cuando con el Audi no logra controlar bien el coche llegando a dar con la rueda en el bordillo de la acera. Cuando está “ancá surmana” piensa que debe de irse a colocar las flores y otros adornos al coche y se bajan para ello. Dice que ya notó algo raro al coche desde lejos cuando se dio cuenta que tenía la rueda, por mor del bordillazo, pinchada. Ya se echaron las manos a la cabeza cuando se dieron cuenta que la boda era a las cinco de la tarde y eran las cuatro y cuarto. Intentan saber como se cambia la rueda pero "Sebastián" es de letras y el cuñado de números por lo que llaman al seguro del coche. Este les dice que tardarán en llegar tres cuartos de hora. ¡Imposible en tres cuarto de horas debe de estar la Vero delante del altar!. Recuerdan a un tío suyo que es mecánico lo llaman y en diez minutos llega y la coloca en un plis plas, todo esto sin saberlo la contrayente, para no ponerla nerviosa.

El sobrino Jesuli ya se había ido para la Iglesia y desde allí antes de las cinco llama por el móvil al Padre y le dice que no lleguen todavía que el Cura aun no ha aparecido, por lo que empiezan a dar vueltas a la espera. Vuelve a llamar Jesuli y le dice que ha contactado con el Cura, que por cierto es amigo de la familia, y le dijo que estaba convencido que la boda era a las cinco y media. Total que no les quedó mas remedio que estar dando vueltecitas por Cádiz hasta que supieron que ya había llegado el oficiante.

Una vez casados ya tenían concertado hacerse las fotos en el castillo de Santa Catalina y para allí se fueron. En el coche iba el estrenado matrimonio, Jesuli que había conseguido una de esas cámara digitales que te cagas y mi colega el Carr…perdón y "Sebastián". Estuvieron esperando a los fotógrafos que llegaran hasta que después de tanto esperar los llamó la Vero. Estos le dijeron que estaban ya en El Puerto de Santa María, en el hotel a donde se iba a celebrar el convite. Dice "Sebastián" que había que escuchar la boquita barriera y no de Bahía blanca precisamente de la novia, como les decía ¡”con la de veces que me habéis llamado pesada, con la de veces que me decíais que estaba todo controlado, vais y se olvidáis de la sesión fotográfica!….” Entonces pensaron que como Jesulí llevaba una cámara fotográfica que te cagas, le dijeron que ejerciera él de puntual fotógrafo “santacatalinero”.

Llegaron sin mas percance alguno al hotel y empezaron el convite, comenta "Sebastián" que a el lo ubicaron en la misma mesa de Jesuli, Mario, la hermana de su cuñado que trabaja en El país, y otra amiga de la familia que trabaja en la prensa local.

Dice que pasó una velada agradable, hasta que todo se acabó y como había cogido habitación en el Hotel se fue para la cama a las tantas no sin antes darle un par de palos al mini bar.

Ya todo debería de haber terminado bien pero no, prosigue y me cuenta que estando pagando, poco antes de las doce, llega la hermana de su cuñado y pregunta en recepción si el Hotel posee servicio médico pues había un señor que se encontraba mal. A esto respondieron que no, y esta señorita se fue. Terminó de abonar la habitación y volver a ella cuando le dice su sobrino que a su padre le ha dado una lipotimia. Este era el susodicho personaje que se encontraba mal. Llamaron al médico de guardia y dice que tiene que llegar desde Jerez, a lo que al poco de llamar a este pensaron que lo mejor era avisar al 061. Llegaron estos le pusieron un gotero y se lo llevaron para el hospital del Puerto, según decían sospechaban que se pudiera tratar de una angina de pecho.

Se marcharon todos en procesión hasta el hospital, hasta que un médico dijo que esto podía ir para largo, que lo mejor era que se marcharan sobre todo las personas mayores señalando a la madre de mi colega "Sebastián". Así que este arrancó su coche se fue hasta Puerto Real dejó a su madre, siguió hasta Cádiz dejó el coche alquilado en el muelle y prosiguió corriendo hasta Bahía blanca para recoger el suyo que debía de estar aparcado.

Y si, estaba su coche aparcado, yo ya llegué a creer que lo mas normal es que se lo hubieran robado, pero no. Arrancó y se fue otra vez para el Hospital.

Dice que cuando llegó y entró en observación vio como el cuñado desde la cama levantaba el brazo y saludaba. Del tirón pensaron todos que se estaba mejorando, pero ¿y la angina de pecho?. Pues no, según dijo el medico el stress, el alcohol de la noche y un copioso desayuno a base de bacon y similares, le habían producido ese mal y menos mal, al poco le dieron el alta y cada mochuelo a su olivo

Total que al colega Carrillo se le casó su sobrina con la jartá de anécdotas, a lo mejor cuando lleguen del viaje de novios viene diciendo que todo ha sido una broma, que es producto de inocente inocente.

Salud y libertad