No tengo mas remedio que mostrar abierta y públicamente mi conformidad con Paco Camino y José Tomás por el bochornoso tema que les ha llevado por que se le de a un torero una inmerecida medalla. Y tengo que acercar mi postura a la de estos compañeros de este último condecorado por la injusta distinción pues tienen toda la razón, que el tal Fran Rivera podrá ser un guapo toreador y circense vividor, pero no por esto es digno de merecer una meritoria medalla.
Y va un abismo porque conceder a diestro o siniestro, nunca mejor dicho, una distinción que se precie por algún motivo en concreto, lo único que consigue es desmerecer los que por motivos extraordinarios lo han conseguido. Y por esto digo que los toreros Paco Camino y José Tomás ambos tienen toda la razón de mostrar su desacuerdo, pues Fran Rivera no es digno de llevar sobre su pecho esa medalla o distinción en especial.
En este caso queda claro que no prevalece el compañerismo o corporativismo, es que José Tomas y Paco Camino son consecuentes, ¿consentirían un premio Nóbel de literatura que le dieran un Nóbel a por ejemplo, Manuel Rubiales por su libro “Con el paso cambiado”?, ¡Ni locos!, y mira que el libro es bueno y mejor es el autor, pero hay que ser consecuentes.
Así que yo aunque no tenga que devolver ninguna medalla pues no soy poseedor de alguna, firmo a donde haya que firmar para que le retiren al matavacas de Francisco Rivera Ordóñez la medalla denominada de las Bellas artes, así como no devolvérselas a los dos que ya las han devuelto. Del mismo modo entregarles a este trío de matavacas la medalla al merito de las malas artes, que para esa ni hace falta ser ni mejor ni peor torero, o salir o no en los medios perseguidos por los paparazzis por reconocidas follaitas. Esta penosa distinción es merecedora todo aquel asesino que se ponga delante de un toro con la intención de torturar para terminar matando un determinado animal, en este caso al toro.
Salud y libertad
Y va un abismo porque conceder a diestro o siniestro, nunca mejor dicho, una distinción que se precie por algún motivo en concreto, lo único que consigue es desmerecer los que por motivos extraordinarios lo han conseguido. Y por esto digo que los toreros Paco Camino y José Tomás ambos tienen toda la razón de mostrar su desacuerdo, pues Fran Rivera no es digno de llevar sobre su pecho esa medalla o distinción en especial.
En este caso queda claro que no prevalece el compañerismo o corporativismo, es que José Tomas y Paco Camino son consecuentes, ¿consentirían un premio Nóbel de literatura que le dieran un Nóbel a por ejemplo, Manuel Rubiales por su libro “Con el paso cambiado”?, ¡Ni locos!, y mira que el libro es bueno y mejor es el autor, pero hay que ser consecuentes.
Así que yo aunque no tenga que devolver ninguna medalla pues no soy poseedor de alguna, firmo a donde haya que firmar para que le retiren al matavacas de Francisco Rivera Ordóñez la medalla denominada de las Bellas artes, así como no devolvérselas a los dos que ya las han devuelto. Del mismo modo entregarles a este trío de matavacas la medalla al merito de las malas artes, que para esa ni hace falta ser ni mejor ni peor torero, o salir o no en los medios perseguidos por los paparazzis por reconocidas follaitas. Esta penosa distinción es merecedora todo aquel asesino que se ponga delante de un toro con la intención de torturar para terminar matando un determinado animal, en este caso al toro.
Salud y libertad
1 comentario:
Pues si Paco. De acuerdo o no con la "fiesta nacional" (no es el tema), si esta medalla se la conceden a los toreros por su trayectoria impecable, no creo yo que la mereciera el tal José Tomás, que se retiró durante unos años y ahora ha vuelto para llenar plazas de aficionados que asisten a las corridas por el morbo de ver si los pitones del "contrincante" le hacen al toreador un boquete “que le lleve a la gloria” o si tiene la suerte de verle “cuajar una buena faena” (aunque estos son los menos) que le haga salir por la puerta grande.
El “maestro” no tiene edad suficiente para saber si su trayectoria va a ser “Impecable” o si el próximo año se va a volver tan cagón como un tal “Curro Romero”, que sería en sus tiempos mozos bueno o no (tampoco es el tema), pero no supo retirarse a tiempo y el final de su carrera estuvo repleto de plazas de toros cuajadas de almohadillas.
Seguramente estos señores de luces y sombras, merezcan medallas, tanto como los que ganan millonadas por no ser capaces de marcar un gol y se les conoce más por con quien se acuestan que por lo bien que la meten (la pelota en la Red).
Tan injusta esa medalla como la otra. Tan injusta como dársela a un “mancha lienzos” o a un “llenacalles de esperpentos” que con la denominación de pintor o escultor, también se la concedieron.
Aunque en el caso que nos ocupa, lo que me parece inadmisible, es que estos dos (o tres) “limpiababas a un morlaco”, se permitan devolver ese “honor” que un día les fue concedido. ¿Quién son ellos? Estaríamos buenos si a cada galardonado hubiera que preguntarle si está de acuerdo en a quién se le debe de conceder o no una medalla o un título honorífico. Repito ¿quién son ellos?, para eso habrá un jurado o gente experta en saber a quien si, o quien no, se le concede tal o cual cosa y sabrán perfectamente a qué duquesa “de verbo fluido” deberán dar gusto previo presunto “pago” o no. Que ese temita también está en boca y oreja de todos.
Un besote.
Marisa
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