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miércoles, 9 de junio de 2010

Zombies, el desamor de Martínez Ares.

A mi particularmente me gustaba más ese Martínez Ares del inicio con respeto a su manera de escribir, Zombies es muestra de ello. Pasodobles de los que yo denomino para mentes inteligentes pues cada cual interpreta a su libre pensamiento que es lo que quiere decir, aunque lo que quiso decir no es lo pensado.

Un pasodoble al desamor a ese amor truncado, a ese amor roto era uno de esos temas que yo me aprendí y canturreaba en las calles de mi barrio. Todos opinábamos que si era a una novia, que si era un pasodoble sentimental de una historia ficticia, o como dice, el pasodoble a una novia cantado por el difunto. Claro está que es un pasodoble muy bonito, y digno de enmarcar, mas y me repito hasta la saciedad, más que todos esos que luego la gente pedían y que solo servía para rebuscar las miserias de donde solo hay miseria.

Por eso, y porque creo que Antonio Martínez Ares es menos "Arista” que yo, es injusto no reconocer que aun tiene mucho que decir, pero mucho más que mandar a tomar por culo al diario, o a los toreros, o a las empresas de despiece. Y sencillamente es este pasodoble del año 1985 que a mí me dio mucho que pensar y aun pienso en todos los significados posibles..Y que Antonio debería de revolver a sus inicios y decir lo que también dijo y lo que también retransmitió con esa Casapuerta número doce……


Casapuerta número doce
la noche sin más se esconde
mientras ella va hacia arriba

Solo el viento que a veces corre
le dice con su reproche
que llorando sola está

Y la luna con su aire pobre
y el silencio de la noche
la pena le quitará

Fue el amor de mis amores
con ella tuve ilusiones
que ya nunca volverá.

Fue triste el marchar
hacia el mas allá
dejando mi vida

Ella se acuerda de mí,
siempre llorando estará
solo la puedo sentir
cuando unas flores traerá

Vive “enamorá”
de un recuerdo moribundo
su vida acabó en el mundo
cuando se marchó la “via”

Sabes que no volveré jamás
llevará solo agonía

Y ella no querrá nunca olvidar
con mi foto vive sin pensar
sabe que mañana es otro día

No está media loca lo sé yo
se acuerda de un amor
que se marchó un día.


Salud y libertad

7 comentarios:

karymam dijo...

Pues yo prefiero una letra con un sentido claro, sin dar oportunidad a las interpretaciones.

Saludos.

Anónimo dijo...

Un pasodoble precioso. No lo habia escuchado y me lo bajo mi crio del Cadizbook los pasados carnavales cantado por Martinez Ares, para mi es un pasodoble a su mujer cantado por el marido muerto.¡¡¡ La de lagrimas que llevo yo echadas con el dichoso pasodoble...!!!Bueno, mi hijo y mi hija, ya se han acostumbrado a verme con el rollo de cocina delante del ordenador y "moqueando".

maile dijo...

Lastima que se quedara en Semifinales. Pero a la vista esta que la union Ares-Subiela ya era buena y que gano con los años hasta rozar la perfeccion.

Marisa Pérez Muñoz dijo...

Precioso pasodoble.
Lástima que en muchas ocasiones añoramos a los que se van sin haber intentado entenderles cuando aun era tiempo.

Un placer hablar contigo esta tarde.

Besos a los 4

Marisa

Unknown dijo...

Karyman, recuero como un árbitro de futbol me dijo que la mejor forma de llamar cabrón a un entrenador, era diciéndoselo sin mencionar esa palabra...

Mayle.... ese año llegaron hasta donde se lo merecieron. Cantaron fatal en el concurso y los premios año fueron: Entre Rejas, Los Braceros y Las Coplas y estos que quedaron terceros llevaban un repetorio la mar de completo.

Gracias a Marisa y al anonimo, por sus comentarios

Francisco Abuín dijo...

Esa cinta está a buen recaudo en mi casa, y sí que fue una buena comparas, pero como ha dicho el tocayo, las hubo mucho mejores...

Cierto es que también con el tiempo fue ganando muchos enteros el duo Ares-Zubiela...

Yo de su primera época, sin duda me quedo con Calabazas, que también es un antes y un después... al menos para mí...

UN saludo desde Granada...

manolo rubiales dijo...

Yo, que me considero "martinearista" total, veo en estos inicios la pureza lírica de quien acabaría siendo grande entre los grandes.
Salud