Tras dos primeros premios y un segundo entre ambos, vuelven
a concursar la chirigota de Los Cruzados, la de Paco Rosado otra vez con un
nombre invitable a todas las perspectivas y realidades de aquellos mediados de
los ochenta, donde volvieron a conjugar dos personajes; el carrero de la
Alianza, (la Alianza era una fábrica suministradora de los sifones de Soda principalmente),
con la Otan, (Organización del Tratado del Atlántico Norte) conocido como la
Alianza Atlántica.
El tipo o disfraz era del carrero, o sea del trabajador
gaditano, como ellos dicen ese personaje con remiendos en la ropa, carro, mulo
y látigo, un tipo que no invitaba a esa muestra exagerada de los típicos
pasacalles en las actuaciones chirigoteras. Del repertorio hay que resaltar que
llevaron 4 presentaciones diferentes, debido a que ese año, o no era obligado
llevarlo o que no puntuaban, unos pasodobles muy buenos, recordar el del
Telesur y el del guía, cuplés sobre todo el del arco de Garaicoechea y un gran popurrí
en el que dejan de lado de ser ese personaje gaditano para enrolarse en el
ejercito como conductor de un carro de combate.
Ya a partir de presentar a este nuevo personaje comienza la
historia de este nuevo carrero, por distintas zonas de la ciudad y nuevas
situaciones como conductor de un tanque, en fin un popurrí que aun siendo largo
en tiempo, no se hacía pesado, al final, del popurrí ese soldado vuelve a ser
el primitivo personaje del carrero gaditano.
Pero no consiguió el primer premio, volvieron a intercalar primeros
con segundos, consiguiendo en ese año el primero la chirigota de Juan Rivero
que vino desde Cádiz con la música de Paco Campos y José Castellón el pellejo,
no sin antes ya existir un desacuerdo pues decían que el nombre de bruto seco
se lo habían apropiado sabiendo que eran de los de Paco Rosado, teniendo que
optar entonces por el de Carrero, claro está que cada uno tendrá y defenderá su
propia versión.
Salud y libertad.
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