Por favor, sin comentarios

Carta abierta a un presidente de un comité de empresa.

Pero a uno cualquiera, sin mas distinciones que eso mismo que es un presidente de un colectivo.

Permíteme el tuteo pues entre trabajadores no deben de existir más clases que las rigurosamente establecidas en los acuerdos o convenios. Permíteme que me dirija a ti, y te llame Manuel. Permíteme que yo me dirija a ti tal y como soy, un ya desconocido trabajador para decir que sigo sin esperar tu respuesta, si debiera de esperarla.

He tenido contigo compañero mucha debilidad, e incluso sin conocerte en todas tus facetas supe que debía de hacerlo, y lo hice a partir de un trece de diciembre de 1988. ¿te acuerdas? Creo en ti tanto que sería el primero que diría públicamente y bajo mi responsabilidad, que si alguien te acusara, pondría mi mano en fuego por ti. Y así lo hice y tu me lo agradeciste en el juzgado de la cárcel vieja en una de las vistas socio/laborales.

Ahora tu tienes que decidir si creer a uno, dos, tres, o todo un colectivo. O hacerlo a quien un día dijo que los sindicatos no están para pagar abogados de nadie. ¡Tu mismo!, tu eres muy libre de defender a un tipo y por lo tanto dejar indefenso a todo un colectivo que son los que sufren el tener a un personaje alrededor como lo puede ser tu “amigo”.

No quiero, y bien lo sabe Dios, que me pongan medallas. Nunca he luchado por alguna, pero si algo me puede molestar compañero, es que se las pongan a mi costa.

Sigo esperando una respuesta cuando dije a unos representantes sindicales que estaba siendo calumniado, ofendido y grabado por un desgraciado que habla mal todos hasta de ti, diciendo que las cuentas desde que te acusaron de lo que tú y yo sabemos y la justicia también pues te dio la razón, no son las mismas. Sigo esperando, pues no me vale que tu me dijeras que este HP (será una impresora) te haga creer a ti solamente que lo decía solo para joderme a mi, aunque lo vociferara abiertamente en un coloquio que lo oían el ciento y la madre. Y sigo esperando que un comité de empresa defienda a un colectivo, y no a un posible delincuente que ha calumniado, ofendido, ultrajado y vejado a uno que puso por ti la mano en fuego así como a otros compañeros, mientras este personaje luego, dijera que tu defensión socio/laboral, que yo opino que lógica y normal, debiera de haber corrido única y económicamente por tu parte, aunque esto te hubiera ocurrido por estar representando y defendiéndole a el.

Dice abiertamente que tu le has dicho que niegue todo, ¡muy bien Manuel muy bien! Yo soy un mentiroso y el resto también lo es, pero pensándolo fríamente ¿Por qué te inmiscuyes tu, cuando como presidente no estas para ello? Un Presidente de un colectivo esta para velar por los derechos de los trabajadores en su conjunto, no solo para uno, ¿Por qué no va al sindicato? Que es este el que le debe de prestar las herramientas para su defensa, ¿sabes? Se aprovecha de ti, tú eres el último bastión que le queda y como no te quites esta verruga de encima te vas a pudrir con ella

El lunes cuando a este subnormal le pregunten si ha insultado a un compañero, si ha calumniado a un compañero o si ha grabado a un compañero con su móvil, le dices que lo niegue, tu le acurrucas en tu chaquetón, que a lo mejor mientras tanto te pega una puñalada en el estomago. Pero recuerda, que yo cuando tú quieras volveré a estar contigo, y si es necesario volveré a ponerme en huelga contigo y jugarme mi empleo luchando contigo y a tu lado no dudes en llamarme, pues yo en ti si creo, y no para que me defiendas, pues yo a estos sitios voy solito, pues no soy un cobarde, sigo siendo dueño y único responsable de mis palabras y de mis hechos.

Compañero, para amigos como el tuyo, ¿Quién quiere enemigos?

Salud y Libertad