Semana santa, algo atípica

Pues una Semana Santa atípica, hombre el agua es un bien inapreciable, un bien escaso, pero también podía repartirse por otros días. No obstante bienvenida el agua, aunque gracias a ella los cofrades mostremos mas penas que alegrías.

Pero vamos independientemente del agua bendita, he tenido un inicio algo “shungo”, el primer día muy bien, acompañando a mi niña que como ya es tradicional sale de Nazarena en la Borriquita de Cádiz, vimos las diferentes cofradías gaditanas hasta que nos marchamos. Dejamos a los niños en “cá la güela” y nos fuimos Inma y yo para casa a eso de las diez de la noche. En principio teníamos ideas de ver una cofradía aquí en San Fernando, pero la “reventaera” y las ganas de quitarme los zapatos y la corbata me hicieron desistir de tal idea…. Pero tras acostarme ese día no sabía la que se me venía encima.

El lunes fui a trabajar de lo más normal, terminé mi jornada recogí a los niños y me vine para casa, y ya por la tarde cuando bajamos para Cádiz ya notaba yo una indisposición estomacal. Vamos que me cagaba vivo. Inma se bajó antes para ir a coger no se que de “ancá su mare” y yo me fui a buscar aparcamiento ya con mis niños. Nada más aparcar en la misma plaza de Falla, me entró de tó, y rápido y lo más cercano que recordé fue el hospital de San Rafael, que por cierto en breve voy a comentar una cosita de este impresentable empresario y su especial delicadeza con las enfermeras. Bueno que después de hartarme de buscar los servicios y menos mal que yo confío muy mucho en mis hijos que les digo no moverse del Hall y ni se mueven, lo encontré ¡en la segunda planta!....pero no llegué, tuve que dejar mis bóxer en la papelera, y menos mal.

Pero ya no me encontraba yo muy católico, y me fui para San Antonio o sea para el final de la carrera oficial, llegó Inma y le dije que yo me iba a venir para casa, que cogería el bus y que ella ya llegara cuando quisiera. Y así fue, cogí el bus y me colé en mi casa, pero…. ¡me cago en la puta de oro! ¡LAS LLAVES!, se me habían olvidado, no podía entrar. Inma me dijo que me fuera a casa de mis vecinos los fruteros, pero yo no me encontraba en condiciones ni de hablar, entré en el “ba d´abajo” cagué y me fui y me senté en la escalera de mi piso a esperar a la prole, que dicho sea de paso llegaron enseguida.

Al día siguiente me desperté mejorcito y me fui al curro, pero que va ya por la tarde ídem de lo mismo. Cambiamos de opinión y decidimos quedarnos en San Fernando viendo las procesiones, pero viendo la segunda o sea el Prendimiento, me vino otro bajón, así que a las nueve de la noche estaba in the bed, otra bed.

Para colmo, nos viene la lluvia el miércoles, que quizás era lo mas apropiado para mi salud, así evitaba tentaciones de salir, aunque ya Inma me había dicho que de calle nanai, que en casita tenía water y mucho acuarios del mercadona, que era lo que mas necesitaba.

Y ya hoy Jueves, estoy mucho mejor, vamos como una rosita con su primer gota de rocío, pero me da a mi que por imperativo del tiempo también y si no cambian las predicciones, aquí me quedo.

Esperemos acontecimientos.

Salud y libertad.