Cádiz, es mujer con dos novios

Recuerdo en mi época estudiantil, que en clases de lenguaje nos enseñaban las pertinentes reglas ortográficas. Una de ellas y supongo que lo sabréis la mayoría era relativo al genero del nombre, y este se sabía poniéndole un adjetivo y el verbo ser conjugado correctamente. Es decir, si yo quiero saber el genero de una piedra debiera de poner esa piedra es fea, o la piedra fea, por lo que damos por echo que piedra es femenino.

Por eso mismo al hablar de Cádiz y ya que todo sabemos que es bonita por la tarde, aunque también lo es a todas horas del día, podíamos decir que Cádiz es guapa, salerosa, preciosa, maravillosa, pequeña, extraordinaria o prodigiosa. Por eso mismo que insisto que es una mujer pues si fuera hombre que es lo contrario de Mujer, Cádiz sería feo, malage, “esaborío”, horrible, vulgar, etc.…. Por lo que definitivamente, Cádiz es mujer.

Y es mujer tal como en el año 1997 dijera Antoñito Martín momentos antes de pregonar el carnaval de Cádiz. El cual dijo que Cádiz era mujer en uno de sus pasodobles de su Comparsa Los Buscavidas que obtuvo un mas que meritorio primer premio, pero tuvo la insolencia de decir que Cádiz era mujer de dos novios…… supongo que a mi admirado Antonio se le olvidaría al hablar de los novios de Cádiz nombrar al Jardi, pero vamos le perdono ese olvido.

Cádiz es mujer con dos novios
prendaos de su talle,
están por sus huesos, locos
el Poniente y el Levante,
ninguno quiere que el otro
le ronde sus calles.

Vientos del amor,
por las esquinas y azoteas
la requiebran, y esa novia
pela la pava con los dos,
ay, los enamora,
los enamora, los enamora

Que ese Levante
cuando está desafiante,
loco de amor delirante,
me la vuelve medio loca.

Salta el Poniente, salta el Poniente
“pa echá” al Levante,
que valiente, que valiente.

Y se pelean los dos,
y todo es por amor,
por su novia dos hombres pelean.
Que son los vientos dos hombres
que a Cai la cortejan.

La está arrullando el Levante,
y al Poniente le da celos.
Ya va a saltar, va a ganar, ya lo echó,
son de amores, ay, estos duelos.

Que “Cai” coqueta los quiere a los dos,
cosas de mujeres,
que está que se bebe los dos vientos
los dos vientos, ¡ahí! los dos vientos.

Salud y libertad.