En estos pasados carnavales, un buen amigo mío que conozco desde “chiquetito” hizo varias cartas al director para el diario de Cádiz en la sección del carnaval relacionadas algunas con el Carnaval/ Semana Santa.
Este amigo mío, para mas seña Manolo León, durante una época fue un Cofrade convencido del que ahora, quizás decepcionado, le da literalmente la espalda a las Cofradías hasta llegando a decir públicamente que duda hasta de creer.
El tuvo a bien decir y hablar en sus opiniones cosas que no le gustan de algunos de sus dirigentes de las Cofradías de Cádiz y que a su vez son parte de algunas agrupaciones de carnaval.
A él en diferentes lugares le han recriminado que de su boca se critique a la Iglesia, incluso le han recordado su historia como cofrade para decir que él como parte de estas instituciones debe de callar y asentar la cabeza, como los perros ante una caricia, y no mostrar contradicción contra nada que toque o roce a las Cofradías en particular.
El sabe, pues sobre esto nos llevamos un rato charlando, que yo nunca le voy a calificar ni mucho menos despreciar por lo que piensa, y si amigos suyos le recriminan sus escritos es simple y llanamente porque valoran mas una carta que toda su vida.
Y digo esto porque algunas cabezas menguadas, al no tener o poseer condimentos de defensa ante las criticas a las actuaciones de las Cofradías o la religión Católica en si, terminan sus opiniones diciendo ¡Mucho cojones para hablar de nuestra Iglesia, pero no para criticar otras!.
Y me hace gracia eso pues el poder criticar a esta iglesia es motivo de alegría, es porque vivimos en un lugar donde cada ciudadano puede decir lo que gusta o no de esta religión, a su misma vez nuestra religión amparada por los mismo derechos dicen lo que para ello es moral, inmoral, o lo que nos llevaran cuando nos toque la hora de vacaciones a una playa tropical, o terminaremos trabajando en las minas bajo tierra y con unas mas que altas temperaturas.
Y si hoy en día y yo me incluyo no hablamos y criticamos a otras religiones de extremos radicales, es por lo mismo que en este país durante el franquismo no se podía criticar públicamente, ni reprobar las actuaciones de nuestra Iglesia “oficial” por los motivos que ya se conocen, o sea por miedo. Y por eso mismo porque una opinión te podrían llevar a ser el sucesor de Salman Rushdie, las personas democráticas de opiniones sin precios, ante esa posibilidad prefieren no estar señalado por la mirilla de un islamista, por decir lo que aunque con mas verdad que un santo, su pueblo, sus seguidores, y el resto de ciudadanos de esa religión acepta como forma de vida, o como parafraseando el anuncio del “scartegori”, barco como animal acuático.
Salud y libertad
Este amigo mío, para mas seña Manolo León, durante una época fue un Cofrade convencido del que ahora, quizás decepcionado, le da literalmente la espalda a las Cofradías hasta llegando a decir públicamente que duda hasta de creer.
El tuvo a bien decir y hablar en sus opiniones cosas que no le gustan de algunos de sus dirigentes de las Cofradías de Cádiz y que a su vez son parte de algunas agrupaciones de carnaval.
A él en diferentes lugares le han recriminado que de su boca se critique a la Iglesia, incluso le han recordado su historia como cofrade para decir que él como parte de estas instituciones debe de callar y asentar la cabeza, como los perros ante una caricia, y no mostrar contradicción contra nada que toque o roce a las Cofradías en particular.
El sabe, pues sobre esto nos llevamos un rato charlando, que yo nunca le voy a calificar ni mucho menos despreciar por lo que piensa, y si amigos suyos le recriminan sus escritos es simple y llanamente porque valoran mas una carta que toda su vida.
Y digo esto porque algunas cabezas menguadas, al no tener o poseer condimentos de defensa ante las criticas a las actuaciones de las Cofradías o la religión Católica en si, terminan sus opiniones diciendo ¡Mucho cojones para hablar de nuestra Iglesia, pero no para criticar otras!.
Y me hace gracia eso pues el poder criticar a esta iglesia es motivo de alegría, es porque vivimos en un lugar donde cada ciudadano puede decir lo que gusta o no de esta religión, a su misma vez nuestra religión amparada por los mismo derechos dicen lo que para ello es moral, inmoral, o lo que nos llevaran cuando nos toque la hora de vacaciones a una playa tropical, o terminaremos trabajando en las minas bajo tierra y con unas mas que altas temperaturas.
Y si hoy en día y yo me incluyo no hablamos y criticamos a otras religiones de extremos radicales, es por lo mismo que en este país durante el franquismo no se podía criticar públicamente, ni reprobar las actuaciones de nuestra Iglesia “oficial” por los motivos que ya se conocen, o sea por miedo. Y por eso mismo porque una opinión te podrían llevar a ser el sucesor de Salman Rushdie, las personas democráticas de opiniones sin precios, ante esa posibilidad prefieren no estar señalado por la mirilla de un islamista, por decir lo que aunque con mas verdad que un santo, su pueblo, sus seguidores, y el resto de ciudadanos de esa religión acepta como forma de vida, o como parafraseando el anuncio del “scartegori”, barco como animal acuático.
Salud y libertad
3 comentarios:
Estás mas guapo en esa foto que en al que sacas la lengua. Me alegra que ya vayas sentando la cabeza :D
Saludos!!!
Hola Paco, tienes dos premios en mi blog.
Un saludo.
Gracias Mike, aunque aun no me has visto de chaquet y corbata.
Puente Suazo, pao recogerlo
Publicar un comentario