Cena de Navidad, cena de amistad

El pasado día 12 nos reunimos un grupo de amigachos con la intención de pasar una velada agradable. La gente mas o menos van relacionadas al colegio de los niños, y aprovechando de la amistad de ellos los propios padres hemos hecho lo propio y nos hemos reunido en pos de una mesa, de un mantel y una botella de vino todos los que hemos querido estar juntos y que no ponen impedimento a compartir cena con otros.

El lugar que se eligió fue en el restaurante la Garza en Chiclana, preparado para la ocasión nos proporcionó una magnifica velada desde que llegamos hasta que nos marchamos. Unos entrantes de ibéricos y langostinos nos abrían el apetito, posteriormente un surtido de “pescaito” frito para acabar con medallones de solomillo en salsa acompañada de patatas panaderas y menestra de verduras, todo muy rico para acabar con su correspondiente tarta como postre y punto final.

Pero esto no iba a ser punto y final, pues como una vez acabado de dar las doce y cual película de la cenicienta, uno de los amigos, Ramón para mas señas y que nada tiene que ver con el del anuncio del tiburón, cumplía añitos. Y por eso se le había preparado un espectáculo de bengalas, una tarta con sus velitas y su correspondiente regalo. Total que ese momento fue para Ramón uno de esos mágicos que seguro le hizo olvidar las miserias que está pasando por culpa de un impresentable de empresario que lo quiere hundir en la miseria, recortándole y mutilándole sus derechos fundamentales que posee tanto como persona que como trabajador.

En esta reunión estábamos y relato por pareja; Ramón y Mari, Mariví y Luis, Juanma y Salud, Manoli y Jesús, Jesús y Mari, Ana y Juan, y Manolo y Tina. Estos últimos no son de la peña del colegio, pues viven en “Cadi Cadi”, pero no es la primera vez que compartimos cervecita. Ellos nos han aceptado a nosotros como animal de compañía y para todos nos es muy grata sus presencias. Debo reseñar que al total de las parejas se nos sumaron dos cuñadas Inma y Mari que vinieron sin sus correspondientes cónyuges los Hermanos Jaramillo que no pudieron venir por motivos laborales. A los cuales desde este blog les mando un fuerte abrazo tanto a ellos, a sus correspondientes esposas, así como al total de la familia.

Pero en esta cena las mujeres nos cogieron la vez a los tíos, claro como ellas se ven más tienen mas tiempo de organizar sus sorpresas y por eso organizaron previamente su “amigo invisible”. No voy a decir además porque ni me acuerdo lo que ser regalaron entre ellas, aunque como apunte, a mi mujer le regalaron unos pendientes la mar de monos y una caja de bombones “Mon Cherí”, y todas recibieron sus correspondientes presentes. Pero para el año que viene yo ya tengo previsto organizarlo y hacerlo de igual modo, por lo que ya estoy haciendo mis cábalas sobre a lo que regalos se refiere y sobre quien quiero que me lo haga a mí. Por lo que he empezado a hacer mis cuentas y estoy pensando que…ummmm...sobre los regalitos Luis bien me puede regalar una reja pues es soldador, Juanma una caja de gambas congeladas pues curra en Pleamar, Jesús de Manoli, me puede poner una instalación eléctrica pues es electricista, el otro Jesús de Mari una postal muy bonita pues es de Correos, Ramón me puede quitar un bollo del coche pues es chapista, Juan me puede dar una vueltecita con un Pegaso pues lleva la logística de una empresa de transporte, o Manolo una moto pues curiosamente se apellida Payán y es uno de los dueños de Motos Payán.

Pues estoy dándole vueltas si elegir que me regale Juanma una caja de gambas o una moto Manolito Payan no lo se…. Así que Juanma las gambas se las adjudica a otro que yo por no hacerle el feo a Manuel no le voy a despreciar la YZF-R1, además que yo le voy a regalar un geranio la mar de bonito que ya le he echado el ojo y que está en el jardín de la Iglesia, que está la cosa “mu shunga”.

“Totá” que no habrá mas remedio que seguir en contacto, pues ya me he prometido entregar mi regalo correspondiente que me hace tela de ilusión, y si en plena cena me veo con una moto tal como si me tocara en la tómbola de la feria ese oso de peluche gigante, pues me joderé y le tendré que decir a mi mujer que conduzca ella el Ford, y yo no tendré mas cojones que venirme para la Isla pasando frio, con mi inesperada Moto.

Tendré que hacer el esfuerzo y hacer como que me gusta…

Salud y libertad