Un fin de semana en Sierra Nevada, en los apartamentos Galatino

Cuando me dijeron que nos íbamos a ir un finde a Sierra Nevada no lo tomé en cuenta, y mucho menos cuando decían que había que buscar habitaciones para treinta personas más o menos.

Y no lo tomé en cuenta pues primero había que ponerse de acuerdo con un montón de gentes en las fechas, luego buscar hospedería y que esta estuviera a la altura económica de todos. Pero coño, la fecha se dijo, el lugar se presuponía y del tirón me dijeron –“Paco pisha, miravé tu en los interneses habé sincuentra argo pastó” y me dio por buscar en el “gugle” pero sinceramente, creía que no lo iba a encontrar.

Pero si existía, teníamos los apartamentos para todos y en plena Sierra Nevada, los "apartamentos galatinos" poseen la capacidad de ubicar grandes números de amigos y con la características de poseer todas las comodidades que se piden para pasar unos días en Sierra Nevada, y con precio bastante accesible.

“Totá” que una vez todo amarrado, los días, los apartamentos, la hora de salida…. allí llegamos del tirón, solo había que saber como indicación que los apartamentos están al lado del Centro de Alto Rendimiento Deportivo, y tras saber esto solo es llegar y pegar.

Mi familia compartía habitación con el miarma Manué su miarma de su alma y sus hijas de susarmas. Manué es un informático que curra para el sas y me da teórica sobre mi pc y al que siempre termino diciéndole “mira miarma, mejor que vengas a mi casa”.

El otro apartamento estaba compuesto por los amigos Jesús Ruiz y Luis Amaya ambos con sus respectivas familias. Jesús es un tipo, creo que debe de ser el único que emula a Paquillo en eso de las marchas (deportivas se entiende), un deportista nato, eso si sin un pelo de tonto. Y Luis Amaya es un chaval que tiene un tic, que se le ha agravado en estos días que lo obliga a estar siempre haciendo sus chapuces de soldadura, un poco “estropeao” porque el porejito tiene que lidiar con todas las López de la Ardila…….

Seguidamente Ramón y Jesús Montes, por supuesto cada uno con sus propia Maris y con sus propias hijas. Jesús, es a quien hay de dar la medalla al mérito marujón, se sabe de pe a pa todos los entresijos de las reuniones de todas nuestras “maris”, el porejito ha tenido que sustituir a su "mujé enmientra" que esta curraba y ser una mari mas entre todas las maris. Eso si, ni borracho suelta prenda de lo que sabe de sus amigas. Ramón, el mejor de los veintidós. ¿Qué hay que ir a por vino? Hay va el tío, ¿a por agua? Igual, ¿a la mar, al rio, al monte, a la playa, a la calle, a la casa?…… Ramón se podrá morir de una pedrá, pero por un sofocón seguro que no. Deberíamos de aprender un poco de su filosofía.

Y en el otro y último apartamento Lolo Payán y Juan Varela. (Homenaje) Hay un anuncio en el que un tipo pregunta por una calle y un gachó responde -¿ves esa Chrysler voyager?, pues es mío, la calle es tal. Pues como Juan tiene ese vehículo y las dos familias iban en él, pues si me preguntaran ¿A dónde están los verdaderos amigos? Diría ¿ves esa Chrysler voyager?, pues dos buenos amigos los unos con los otros, esos están adentro.

Como era de esperar el grajo volaba bajo y nos tuvimos que poner una rebequita, eso si los apartamentos tenían calefacción y su agua caliente, aunque al amigo Luis se le cortara puntualmente el agua caliente en ese justo momento en el que estaba enjabonado y tuvo que acabar to rápido y con la picha to encogía, según dijo posteriormente su López particular.

Como era normal nos fuimos a La hoya (sin premio) de la mora, lugar donde todos llevamos nuestros trineos de diez euros del pryca y nos pegamos nuestras tiradas pertinentes, algunos desde la mitad del cerro, o como era el caso de mi Pakito que el jodío niño se tiraba desde los más alto.

El chiringuito fue otra opción, un par de cervecitas de tercios fue un buen tentempié, pues aunque parezca raro, allí al estar bajo un sol de justicia, era necesario recalmar la sed y no hay nada mas sano que esa rubia espumosa fría llamada Cruzcampo

Por supuesto bajamos al pueblo, el ambiente era increíble, quede gente por allí con sus esquíes, quede gente paseando sus tablas de Snow y que caro to, pero vamos, una vez que estamos allí, no voy a escatimarle a nadie que me invitara….. Nos montamos en unas atracciones, que era un trineo propio de una montaña rusa, cada uno con un retoño, yo con mi Laura y mi Inma con Pakito. Independientemente de esto todas las niñas también hicieron un poco de patinaje sobre hielo, aunque al final no era hielo era teflón según dijo Jesús el de la Manoli que junto a todas las niñas se puso a dar sus pasitos de patinajes, aunque le faltaba la faldita corta de tul, y su malla de tiranta ajustadita al pecho..... Monísimo.

Bueno pues iba a hablar de las ibéricas que es como mi Juan denominó a todas las mujeres, pero doy mi palabra que la próxima vez que nos vayamos juntos, hablo de “la ana, la tina, la mary, la otra mary, la mariví, la manoli, la maribé y mi inma” pero para obligarlas a que debemos de seguir en mas contactos, y emulando a Tip y Coll, con su característica frase de en la próxima semana hablaremos del gobierno, yo digo, “en la próxima convivencia, hablaré de las gobiernas”.

Salud y libertad.