La prevención de accidentes de trabajo es un derecho

No hace mucho realicé uno de esos cursos de prevención de riesgos laborales impartido por la mutua en la que nos decían lo que debemos de hacer y lo que luego no hacemos por mor de las situaciones o circunstancias laborales. Recuerdo que el técnico decía que los ¡anda, por poco! que decimos diariamente es lo que debemos de intentar evitar, a partir de eso se irá reduciendo la posibilidad, reduciendo las posibilidades reducimos los accidentes.

Todo el mundo hemos realizado en un momento dado un trabajo exponiéndonos al peligro con la puntualización o excusa de que era una cosa de un momento. Un electricista para poner un cable, un soldador para dar un punto de soldadura, un podador para cortar una rama seca en un árbol, todo sin las medidas correspondientes…. Cosas que a priori no tiene más problema y que es solo un momento, pero que para caerse de un árbol solo tienes que estar encima y que para estar muerto solo tienes que estar vivo.

Y digo esto porque los trabajadores tenemos que concienciarnos que vida solo tenemos una, que tras los trabajadores existe una estela de gente que viven gracias al fruto del propio esfuerzo, y que cuando ocurre la desgracia, los empresarios, constructores y demás tienen mas poder y capacidad económica para conseguir la defensa del mejor de los abogados, lejos del de oficio que te puede poner un sindicato, o del que tu familia pueda costearse.

Y como le ocurrió a Manuel Mera, que yace en una tumba mientras enriquecía a unos empresarios, que no supo exigir las medidas preventivas para que su muerte quede casi sin impunidad, dando con esto casi carta blanca a empresarios tiburones, que solo perciben al trabajador como maquina de hacerles dinero y ajenos a derechos.

Estas aves de rapiña tienen mucho poder, ellos tienen el dinero, los trabajadores solo ponen su esfuerzo, ese esfuerzo no puede terminar con la vida. Luego vienen los chupaculos de estos buitres que frivolizan tanto con esto y dicen que no mostremos nuestra ira llamado hijo de puta y asesino a quien no es capaz de salvaguardar la vida de sus obreros, y encima diciendo que tengamos templanza y consideración con los hijos de estos empresarios que acusamos de culpables, y no son capaces de pensar en los hijos de los accidentados que suelen quedar con una mano delante y otra detrás y sin su padre de su alma pues a muerto víctima de una negligencia empresarial que culminó en un accidente de trabajo, por causa de unos empresarios que no le dieron la debida protección.

Salud y libertad.