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viernes, 20 de agosto de 2010

El consumo de carne de caballo y dos cuplés, uno de Un montón de Guanaminos y otro de Con gancho.

Dice Julio Molina Font, que en tiempos hubo en la calle Gentil de Cádiz una carnicería donde se vendía carne de este animal. Carne que se consume en otros lugares, y que no es nada extraño que a la vez de ser un animal servicial a disposición del ser humano, este se use o usara como alimento.

Pero comenta Julio Molina que en Cádiz no cuajó, porque salió el rumor que dicha carne procedía de los caballos que usaban los cocheros una vez que estos estaban más “pallá” que “pacá”.

En el grupo de mis amigas hay dos que son del barrio de la Ardila de la Isla, bueno pues un día salió la conversación sobre el suceso que ocurrió en la cuesta de la Ardila en lo que un vehículo arroyó a dos caballos y los mató del impacto. Y que posteriormente llegaron varios vecinos a descuartizar a los equinos para su consumo. Ellas me decían que todo era mentira, que eso era un bulo, la verdad no sé, pero, primero si nos remontamos a 25 años atrás, no nos puede resultar extraño y más aun que esa carne es carne apta para el consumo humano, por lo que no deben de avergonzarse nadie de que esa anécdota fuera real, vamos si hoy en día matan un camión a una ternera en Bahía blanca de Cádiz, iban a salir mogollón de matarifes de las casas de los “señoritos” que allí viven a priori la mar de bien posicionados.

Pues si leemos el artículo del Diario que desde el Portal Ateneo Cádiz de ayer a hoy me han proporcionado, vemos que esa historia fue cierta, y ocurrió el último día de noviembre del año 1986 por lo que al año siguiente fue tratado en las letras de algunas agrupaciones. Pero yo voy a recuperar dos letrilla, una de la Chirigota Un montón de Guanaminos, de Paco Abeijón (carapalo) y que se llevó el primer premio, y la otra de la comparsa Con Gancho de Pedro Romero y que se llevó el segundo premio. Y que decían respectivamente
En la cuesta de la Ardila
no vea la que formó
un coche que iba embalado
a dos caballos mató

Los vecinos al enterarse
dijo ya tengo el puchero
si no llega el zeta pronto
allí se comen hasta el cochero

Todas las marías corrió,
“pa” ponerse en cola,
con cuchillo en mano y también
con la cacerola

Si en vez de esos dos caballos, yo le puedo asegurar
hubiera sido el caballo el de Simón Bolivar.
Con los dos huevos tan gordos
que tiene el pobre animal
ese día en San Fernando toma Candiel toda la ciudad

-Estribillo-
Un pis guanacá, toma guanamino
un pis guanacá, que buenos que están
Guana a mi no ehhh



Hay un cruce en la Ardila
de San Fernando, de San Fernando,
que desde que lo abrieron
se están pegando cada porrazo
hace poco mataron a dos caballos

Yo recuerdo que aquel accidente
tuvo su gran atracción
y acudieron los vecinos
de todo su alrededor

Y pasaban cuatro mariconchis
y ellos con mucho trabajo
se llevaron de inmediato
la cabeza el animal

-Estribillo-
Enganchate de mi brazo gaditanilla, gaditanilla
“pa” cantar muy por aquí muy por allá.
En plazuelas, por calles y barrios me escucharás,
cantaré las coplillas de Cádiz,
que gracia caray tiene el carnaval



Salud y libertad

3 comentarios:

Jose Maria Barroso dijo...

En mi pueblo, Camas, había y no sé si sigue habiendo una carnicería de caballo. A mi mujer, que es carnicera, le encanta y un dia me preparó algo asi que estaba bastante bueno, aunque sólo lo probé una vez.

Un saludo!!!

Manuel Caballero dijo...

A mi me han dicho que es comestible y que es una carne muy dura me lo dijo un hombre que en la guerra paso hambre y que también la gente se comía las algarrobas porque no había sustento alguno que llevarse a la boca.
En otros países se comen animales que nosotros ni imaginamos para nuestra cocina; al fin y al cabo en la cadena alimentaria estamos en el lugar más alto.

S.Belizón dijo...

qué curioso es internet, qué cosas leo!
No dude ni un ápice de que la historia es cierta! esos caballos eran de mi abuelo, quien junto a otros familiares míos sufrieron el accidente, los caballos se llamaban "Gangui y Romero" en ellos aprendí yo a galopar..., imaginen el cariño que un niño puede tenerle a su caballo que cuida con cariño, contaba los días para que llegara el fin de semana..., recuerdo que lo pasé mal cdo oía que la gente quiso comerse "mi caballo"..., en fin.

Aquello fue un bulo..., nadie fue a pillar la carne de los caballos, al menos eso me dijeron a mi.