El chiquilín fue ese chaval que conocí en Puerto Chico, mi barrio. Y lo conocí antes a él como el mismo, que por ser hijo del Pepón de Cádiz, es mas, por aquella época no sabía ni quien era este carnavalero gaditano.
Mi relación con él no era una relación de amistad, pero si teníamos cierto filin mutuo, si teníamos que estar juntos y hablar de lo que sea lo hacíamos, y si al día siguiente solo nos decíamos “hasta luego picha” pues así pasaba.
Pero tengo un par de recuerdos de su figura, una de ellas es que un día me llevó al ensayo de una comparsa juvenil que él sacó en el año 1984 llamada Alhambra y que se llevó un cuarto premio. Ensayaban en una casa del barrio del Balón. Recuerdo que la presentación era con la musica Al alba, que también interpretaban Lole y Manuel y aprovechando ese al alba, ellos repetían Alhambra… unas pocas de veces, hasta que acababan con “somos Alhambraaaa”. Y cuando me preguntó el Chiquilín tras la presentación le dije, que desde luego tras la presentación no iba a quedar duda del nombre de la comparsa.
Y el otro recuerdo que tengo fue un final de septiembre del 1992, era mi último día de vacaciones, y estaba con mis amigos ya tarde noche por la Alameda tomándonos unos butanos (litronas) hasta que mis compis y yo vimos como estaba el Chiquilín con sus dos novias, Tina y su inseparable guitarra. Y nos pusimos juntos en ese banco andaluz entre buchitos y cantes de todo tipo pero por supuesto de carnaval, en la que recordamos un innumerable repertorio de todo tipo.
Me dieron las tantas, llegué a mi casa podían ser las cuatro y a las siete sonó el despertador, me fui a currar hecho una porquería. Cuando llegué a mi casa totalmente cansado me dice mi abuela; Paco Se ha muerto el chiquilín…. ¿Cómo se va a morir si yo he estado esta noche con él y su novia….. ? Me acosté en la cama reventado y sin saber exactamente lo que le había ocurrido. Solo recuerdo que su cuñado José Luis Mejías con el que por entonces nos veíamos muy a menudo por otras cuestiones, me preguntó, si no fue esa tarde fue la siguiente por el asunto, ya le había dicho Tina que esa noche había estado con Paco el hijo de la Fita cantando carnaval como así fue, no hubo otras historias más que una noche de carnaval y cervezas. Chiquilín se murió tras cantar entre otros pero en este caso conmigo, uno de los mejores pasodobles que posiblemente el haya interpretado en el teatro Falla, el de la chirigota Atila Rey de los nervios, que decía….
Mi relación con él no era una relación de amistad, pero si teníamos cierto filin mutuo, si teníamos que estar juntos y hablar de lo que sea lo hacíamos, y si al día siguiente solo nos decíamos “hasta luego picha” pues así pasaba.
Pero tengo un par de recuerdos de su figura, una de ellas es que un día me llevó al ensayo de una comparsa juvenil que él sacó en el año 1984 llamada Alhambra y que se llevó un cuarto premio. Ensayaban en una casa del barrio del Balón. Recuerdo que la presentación era con la musica Al alba, que también interpretaban Lole y Manuel y aprovechando ese al alba, ellos repetían Alhambra… unas pocas de veces, hasta que acababan con “somos Alhambraaaa”. Y cuando me preguntó el Chiquilín tras la presentación le dije, que desde luego tras la presentación no iba a quedar duda del nombre de la comparsa.
Y el otro recuerdo que tengo fue un final de septiembre del 1992, era mi último día de vacaciones, y estaba con mis amigos ya tarde noche por la Alameda tomándonos unos butanos (litronas) hasta que mis compis y yo vimos como estaba el Chiquilín con sus dos novias, Tina y su inseparable guitarra. Y nos pusimos juntos en ese banco andaluz entre buchitos y cantes de todo tipo pero por supuesto de carnaval, en la que recordamos un innumerable repertorio de todo tipo.
Me dieron las tantas, llegué a mi casa podían ser las cuatro y a las siete sonó el despertador, me fui a currar hecho una porquería. Cuando llegué a mi casa totalmente cansado me dice mi abuela; Paco Se ha muerto el chiquilín…. ¿Cómo se va a morir si yo he estado esta noche con él y su novia….. ? Me acosté en la cama reventado y sin saber exactamente lo que le había ocurrido. Solo recuerdo que su cuñado José Luis Mejías con el que por entonces nos veíamos muy a menudo por otras cuestiones, me preguntó, si no fue esa tarde fue la siguiente por el asunto, ya le había dicho Tina que esa noche había estado con Paco el hijo de la Fita cantando carnaval como así fue, no hubo otras historias más que una noche de carnaval y cervezas. Chiquilín se murió tras cantar entre otros pero en este caso conmigo, uno de los mejores pasodobles que posiblemente el haya interpretado en el teatro Falla, el de la chirigota Atila Rey de los nervios, que decía….
Nervioso abrí el cajón de la mesa de noche
y me puse unas gafas y una gorra azul,
saqué de mi ropero una camisa hawaiana
un pantalón cortito de colores de mil rayas
la cámara de fotos con un flash sin luz.
Vestido de turista fui por San Francisco
llegando a San Juan de Dios
vi ese coche de caballos
por señas dije al cochero que no hablaba castellano
y que me enseñara Cádiz en toda su inmensidad
salimos a pasear.
Ay, con qué gracia me dijo “mi” usted
esta son las murallas, las de San Carlos
ay, Alameda, Parque Genovés
y en esta curva agárrate al carro.
Y me enseñó, la Caleta dormida atardeciendo
el Faro, un Balneario, envejeciendo
de seguidita entramos en Catedral.
Y le dije cochero, qué maravilla,
no te enfades conmigo soy de la Viña,
dale al carro rienda suelta,
o es que no te has dado cuenta,
y por lo que tú más quieras
no te vayas a parar.
y me puse unas gafas y una gorra azul,
saqué de mi ropero una camisa hawaiana
un pantalón cortito de colores de mil rayas
la cámara de fotos con un flash sin luz.
Vestido de turista fui por San Francisco
llegando a San Juan de Dios
vi ese coche de caballos
por señas dije al cochero que no hablaba castellano
y que me enseñara Cádiz en toda su inmensidad
salimos a pasear.
Ay, con qué gracia me dijo “mi” usted
esta son las murallas, las de San Carlos
ay, Alameda, Parque Genovés
y en esta curva agárrate al carro.
Y me enseñó, la Caleta dormida atardeciendo
el Faro, un Balneario, envejeciendo
de seguidita entramos en Catedral.
Y le dije cochero, qué maravilla,
no te enfades conmigo soy de la Viña,
dale al carro rienda suelta,
o es que no te has dado cuenta,
y por lo que tú más quieras
no te vayas a parar.
Salud y libertad
4 comentarios:
¡¡Vaya historia!!
Besotes
ke boniko pkillo..¡¡¡
paco,que bonito recuerdo de nuestro amigo chiquilin,que a pesar del tiempo que hace que se fuè,seguimos recordandolo
paco,que bonito recuerdo del chiquilin,a pesar del tiempo que hace que se fuè,todavia nos acordamos.
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