Eduardo manostijeras

Pues ya tengo otra frase para enmarcar, pero como es de rigor, a continuación presento a su autor.

Eduardo, un compañero de los que se pueden denominar como tal. Quizás mas que un compi sea un amigo, quizás sea que llevamos 20 años en el atolladero, y veinte años de cachondeo continuo…… Quizás sea por eso por lo que “wardito” merece mi respeto y consideración.

Entramos juntos en este negocio, a tanto que el mismo día 1 de diciembre de 1988, ambos estuvimos juntos y empezamos a conocernos, y por consiguiente a soportarnos. El que alguien lo califica como el mas listo de los jardineros, aunque no el mas inteligente. Yo le tengo un gran aprecio, aprecio que va mas allá de nuestra relación laboral.

Este tipo, que además de echar la jornada laboral estipulada y convenida, se dedica a otros menesteres, se encarga de las cantinas del carranza. El es uno de esos tíos que venden las cervezas sin alcohol, y las que vende es a precio de oro.

Pues para no dilatar mas la cuestión diré el tema. Hoy el Encargado me ha dicho durante el bocadillo. – Paco, ahora cuando venga Eduardo, se vais a la calle Gravina, quitáis los dos macetones de los Ficus de bola y ponéis el grande de ahí afuera. Así hice llegó Eduardito y le dije……….. ¡Quillo! que ha dicho Juan que quitemos los dos macetones de Gravina y lo cambiemos por uno de esos. OK. Entones quitamos los dos y ponemos el macetón hexagonal de esos grandes y cuadrados.

Cuadriculado me quedé yo……………