Toca irse

Puede ser definitivo o bien momentáneo. La circunstancia es la que marcará mi decisión final bien hacia un lado o bien hacia el otro.

Me voy, me han concedido un traslado dentro de la propia Área de Medio Ambiente. Si, lo decidí allá por diciembre y así se lo comuniqué en persona al Jefe del Personal de nuestro Ayuntamiento. No podía mas estaba hasta el mismo de aguantar tonterías, que no voy a hablar por respetar las normas de aplicación del convenio colectivo en lo que a faltas y sanciones se refiere, y existir ahora mismo un proceso de expediente abierto en el que yo ya me he pronunciado y estoy y sigo dispuesto a decir la verdad, pues la verdad nos hace libre de ocultar y defender la mentira, y así dormir con mi conciencia bien limpia de cumplir con mis obligaciones éticas y morales

Pero como ya todo está en pleno auge, ya dije a viva voz, que no estaba dispuesto a saber nada, pero insisto, no quiero saber nada de ningún individuo que puede saltar como las ratas y abalanzarse sobre otros cuando se vea de una vez por todas acorralado, por lo que cuando ocurra lo que tenga que ocurrir, no quiero estar en su radio de movimiento

Pero ahí seguís mis compañeros, los mismos que conocí hace veinte años y los que he conocido después de mi vuelta. Y seguís ahí y se que sois lo mejor, el motivo de lucha, el motivo de que hayamos juntos conseguido en este último años algunas mejoras para nuestro colectivo.

No quiero pecar de pedantería, pero no voy a permitir que ahora se me ningunee por parte del impresentable de turno. Si echamos la vista atrás en estos últimos hemos conseguido, un termo de agua caliente de mas capacidad, taquillas nuevas y mas grandes con sus correspondientes bancos, gafas de seguridad graduadas para los que las usen, el dejar de ir a “gustavito” la posibilidad de un cambio de turno cuando se tenga un motivo justificado, hasta repelentes de mosquitos y joder, hasta que nos den una poinsetia sin tener que apañárnosla para conseguirla. Pero que yo no esté no significa que no debáis de seguir solicitando y exigiendo. Ya sabéis compañeros que ustedes sois lo único que merece la pena, sois los que humanamente hacéis vivir el parque Genovés, y nada ni nadie me va a hacer cambiar de opinión, porque sois ustedes mis compañeros menos uno, los que día a día jornada a jornada hacían mas agradable la vista aunque mis úlceras sufriesen mas de lo normal y con ello padecer mis molestias gástricas.

Ya sabéis a donde estaré cumpliendo mis obligaciones, y si me queréis convidar, solo tenéis que silbar, y allí estaré.

Salud y libertad