Paco el Porti

Debía correr el año 1984 cuando en mi casa decidieron que nuestro perro Yordi había que quitárselo de encima. Su excesiva agresividad con nosotros era el culpable. Ese fue el motivo de conocer a Paco el porti, el fue quien se lo llevó pues por lo visto tenía o vivía en un campo rodeado de estos animales.

La siguiente vez fue en un festival carnavalesco en el teatro Pemán, el festival algo tendría que ver con Inipros que era o es una entidad de apoyo a los drogadictos para su reincorporación a la sociedad. Y lo vi en el escenario haciendo entrega de unos regalos a algunas entidades o agrupaciones, no recuerdo bien, que habían apoyado el espectáculo que estábamos viviendo a favor de la ayuda a superar la drogadicción.

Y ya fue mas tarde a principio de los noventa, cuando ya supe quien era. Paco era un chaval que cayó en las drogas e Inipros habría tenido algo que ver en su curación, y que seguiría vinculado con esta organización aunque esa vez como sanador. Y lo conocí porque había conseguido una plaza de Guarda en nuestro Ayuntamiento, y fue cuando empecé un poco a conocerlo.

Paco a parte de ser Guarda se buscaba la vida en otras cosas, hasta llegó a abrir un Pub pero tuvo que cerrarlo pues no le daba los beneficios esperados. El siguió con sus chapuces independientemente de su trabajo municipal.

También su actividad sindical en momentos de huelgas era notable, nunca lo vi achantarse ante nada ni nadie, en una movilización se le podía ver en primera fila. Paco nunca ha pasado desapercibido cuando se le necesitaba.

Algo le estaba ocurriendo una nueva enfermedad le estaba acuciando y tenía que ingresar, pidió ayuda a sus compañeros y amigos pues ingresaría por una larga estancia y su economía se iba a ver mermada. Por supuesto que sus amigos y compañeros le tendieron su mano, sus compañeros del sindicato le ayudaron a conseguir adelantarle varios meses de sueldo para poder cubrir los gastos que se le venía encima.

Estuvo aproximadamente un año ingresado hasta que salió recuperado, se casó con Carmen su pareja, le buscaron otro trabajo pues así se lo recomendaron los doctores, su vida había quedado un poco limitada y no podía estar tantas horas de pié. Un teatro municipal fue su nuevo destino laboral.

Pero la vida le dio un giro que no esperaba, un cáncer de hígado le había dado la cara. Pero me cago en la mar, Paco nunca fue un tío malo, al revés un tío de "puta madre", sus problemas los había superado, la última enermedad también y un nuevo trabajo con una nueva vida le venía por delante, nadie se merece un cáncer, pero era injusto que después de tanta lucha, le tocará luchar en otra guerra, esta vez con el tiempo en contra.

Le realizaron un trasplante de hígado debe de hacer dos meses en el Hospital Reina Sofía de Córdoba, todo debía de empezar a venirle un poco mejor, pues hay quien no llega ni a ser trasplantado. El lunes mi compañero Juanramón me llamó por teléfono y me dijo, Paco, el Porti a muerto.

Joder.