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miércoles, 13 de enero de 2010

Adolfo Suárez y el cuplé del coro la Guillotina.

Hoy en día ha vuelto a ser noticia quien fuera el primer presidente elegido democráticamente tras el triste periodo dictatorial. De todos es conocido que este Presidente padece una enfermedad que repercute en su memoria. Quizás Suárez no sepa quien es, ni quien fue, no recordará que tuvo que lidiar con los poderes fácticos de la época en el duro periodo de la transición, que tuvo dos huevos bien puestos para “legalizar” el Partido Comunista de España ante la negativa de los que hasta entonces mandaban en el país. Que luchó por la democracia ante los insistentes rumores de golpes de estado, e incluso le tocó vivir en primera línea el triste suceso del 23 de Febrero de 1981.

El no recuerda posiblemente que fue un pilar de la democracia y que tiene su parte de culpa. Pero que él no lo recuerde no significa que no tengamos que recordarlo y recordárselo nosotros, tal como hizo hace unos días el compañero Carlos Zola en su blog “Ciudadano gaditano

“Puedo prometer y prometo” era su frase mas conocida. El pobre, las zancadillas que no le pondrían para tener que dimitir. Suárez sería lo que fuera, pero tiene un sitio de honor en la historia de la democracia, y un sitio de honor en la memoria de los demócratas y un sitio de honor en la historia de su país.

Pues Adolfo Suarez no se iba a librar de ser protagonista de las letrillas carnavaleras, concretamente voy a transcribir y subir para que se escuche vía goear un genial cuplé del coro La guillotina de la peña Los dedócratas del año 1978, que frivolizaba con genialidad sobre su seguridad.




Hemos leído en la prensa
que a Suarez van a regalar
el mejor chaleco antibalas
para mayor seguridad.

Le cubre toda la espalda
y por delante tapa el esternón
la cara la lleva descubierta
porque la tiene como el hormigón

(estribillo)

Hay que cortar sin cortedad
y por cortete no te vayas a cortar.

Cortes al fin, cortes verás
cortes de manga
corta guiri corta ya.



Salud y libertad

1 comentario:

Carlo Zola dijo...

Hola Jardi,
Gracias por acordarte tú también de este hombre que fue uno de los pilares importantes (obviamente no el único) de nuestra Transición.
Hombres que fueron claves y colectivos, una gran colectividad enorme que pedía a gritos un cambio y una reforma al vestigio del Regimen.
Para eso estamos los blogueros, para de vez en cuando, hacer recordar y pensar a los que nos leen.
Un abrazo.