Antes que nada es conveniente escuchar el archivo de goear de aquí debajo y proseguiremos con el artículo.
Supongo que sería en todas las localidades, y digo supongo pues no creo que ninguna ciudad no haya visto a estas gentes que en mis tiempos mas jóvenes se buscaban la vida. Pero yo hoy voy recordar cómo estos gitanos actuaban en Cádiz, principalmente en mi barrio, Puerto Chico. Siempre era lo mismo, llegaban a Puerto Chico, a la zona más baja lugar que une a las calles San Juan, Arbolí, Desamparados con la propia calle Puerto Chico
La llegada hasta el lugar era normalmente procesionada por los chiquillos que ya sabían que hasta ese lugar llegarían para comenzar su espectáculo, tras los sonidos de la trompeta, comenzaban con un espectáculo con cristales rotos, en la que la gitanilla oportuna cruzaba con pies descalzos, para posteriormente tocarle el turno a un joven gitano que tras quitarse la camisa se tumbaba encima de estos cristales mientras que la gitanilla se subía o bien la espalda o en el pecho según como estuviera acostado oprimiendo al gitanillo con los cristales rotos.
También habían algunos que hacían espectáculos con fuegos, y o malabares, pero siempre el remate final era la cabra.
El espectáculo siempre estaba amenizado por el gitano trompetista que tocaba varias melodías, pero la mas autentica era la que suena en el archivo ya mencionado. Pues mientras tocaba el gitano, que daba la sensación de ser el patriarca, la cabrita se subía a un pedestal o una escalera de un metro de altura más o menos y con una base posiblemente del tamaño de un disco compacto más o menos. Allí colocaba sus cuatro patas y empezaba a dar vueltas sobre la escueta plataforma.
Todo mientras las gitanillas más jóvenes pasaban el plato en busca del donativo pertinente.
Diferentes forma de subsistir ofreciendo una diversión de una forma más o menos alegre y entretenida
Salud y libertad
Supongo que sería en todas las localidades, y digo supongo pues no creo que ninguna ciudad no haya visto a estas gentes que en mis tiempos mas jóvenes se buscaban la vida. Pero yo hoy voy recordar cómo estos gitanos actuaban en Cádiz, principalmente en mi barrio, Puerto Chico. Siempre era lo mismo, llegaban a Puerto Chico, a la zona más baja lugar que une a las calles San Juan, Arbolí, Desamparados con la propia calle Puerto Chico
La llegada hasta el lugar era normalmente procesionada por los chiquillos que ya sabían que hasta ese lugar llegarían para comenzar su espectáculo, tras los sonidos de la trompeta, comenzaban con un espectáculo con cristales rotos, en la que la gitanilla oportuna cruzaba con pies descalzos, para posteriormente tocarle el turno a un joven gitano que tras quitarse la camisa se tumbaba encima de estos cristales mientras que la gitanilla se subía o bien la espalda o en el pecho según como estuviera acostado oprimiendo al gitanillo con los cristales rotos.
También habían algunos que hacían espectáculos con fuegos, y o malabares, pero siempre el remate final era la cabra.
El espectáculo siempre estaba amenizado por el gitano trompetista que tocaba varias melodías, pero la mas autentica era la que suena en el archivo ya mencionado. Pues mientras tocaba el gitano, que daba la sensación de ser el patriarca, la cabrita se subía a un pedestal o una escalera de un metro de altura más o menos y con una base posiblemente del tamaño de un disco compacto más o menos. Allí colocaba sus cuatro patas y empezaba a dar vueltas sobre la escueta plataforma.
Todo mientras las gitanillas más jóvenes pasaban el plato en busca del donativo pertinente.
Diferentes forma de subsistir ofreciendo una diversión de una forma más o menos alegre y entretenida
Salud y libertad
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