Tras
divagar varias alternativas para pasar como deben ser unas vacaciones con mis
hijos, entre las que estaban, El Algarve, mi bella Galicia o las afortunadas,
se decidió por unanimidad esta última opción.
Del
tirón pusimos fecha de salida en avión y saque los billetes así como la tarjeta
de embarque desde Sevilla a Gran Canaria, hable con un compi mío de la mili
para que me buscara un hotel para mis dos hijos y para mí que fuera económico y
estuviera por el Puerto de la Luz o Zona de las Canteras para pasar dos noches
en Las Palmas para luego cambiar de isla. Y no pudimos encontrar un hotel más
cerca de la playa, Hotel Las Canteras.
El montarse
en avión esas sensaciones que vi en la cara de mis hijos, me transmitió una
gran satisfacción, esos nervios por esa nueva experiencia….. no tiene palabras,
ya habíamos quedado que Laura iría en la ventanilla durante el despegue y a mitad del recorrido aprox. Se puso Pakito
y vio el aterrizaje.
En el
aeropuerto nos esperaba Miguel que nos llevó al hotel, subimos al hotel y
quedamos luego y nos invitó a comer en uno de los numerosos bares de la zona,
nos despedimos y quedamos para el lunes para ir a sacar los billetes del barco
rumbo a Fuerteventura que lo haríamos esa noche.
En Las
Palmas tuvimos un poco de mala suerte, nos tocó unos días de frio al que se le
sumó que a mi hijo le salió una bohiga provocada por una picadura en el
empeine, cosa que nos evitó lógicamente ir a la playa aunque fuera un ratito,
pero vamos se le dio más importancia al pie del chiquillo que ya iríamos a la
playa en Fuerteventura. Así que la estancia en La Isla se limitó a dar vueltas
a comer helados e ir al cine, hasta que el lunes por la mañana después de ir al
centro de salud para que le mirara la evolución del pie al que dijo que le
echara betadine que iba todo mejor.
Llegó Miguel
y sacamos los billetes del barco en el muelle, para irnos a comer esta vez
acompañado por su señora y sus dos hijas a unja pizzería en la playa de las
canteras. Al acabar la esposa de mi amigo tenía que llevar a una de sus hijas
al oftalmólogo, entonces los tres niños mi compi y yo nos marchamos a Teror un
bonito pueblo deonde radica la Basílica de Ntra. Sra. Del Pino, imagen muy
venerada en toda la isla. De ahí nos volvimos a Las palmas a un parque al lado
del Hotel Santa Catalina donde rematamos la tarde, nos fuimos a la casa de la
madre de Miguel donde iban a celebrar el cumpleaños de la hija mayor, de ahí
nos despedimos de la familia y nos llevó al barco embarcamos compre tres mantas
de viaje que valían 3.50 € c/u y
partimos rumbo a Fuerteventura al que llegaríamos sobre las seis y media en el
que nos esperaría mi primo Raúl.
Continuará……
No hay comentarios:
Publicar un comentario