Hace más de veinte años conocí, hablo de Cádiz, la figura del corredor de pisos. Estos señores se dedicaban a buscar comprador a quienes querían vender su casa, a su vez también tenían un listado de viviendas que se alquilaban. Estos señores carecían de ordenadores, todo lo tenían en una libreta en la cual ponían las diferentes viviendas con el precio estipulado. De estas ventas se llevaban un dos por ciento y de los alquileres, más o menos era lo que valía una mensualidad.
Eran gente que operaban en bares, en esquinas, zonas, en cada lugar operaba uno de estos señores, zona del Mercado central, San Antonio, Pza. de San Juan de Dios…. Rara vez se pisaban sus territorios había como un código de respeto, aunque supongo que habría la excepción.
Estos señores no inflaban los precios, si decía el vendedor 10 millones, pues ese era el precio, no había mas tutía. Y las viviendas sufrían el incremento natural que la vida daba, no siendo nada desorbitado como lo vemos ahora.
Mas tarde proliferaron las llamadas inmobiliarias y con ello el boom inmobiliario. De buenas a primeras comenzaron a dispararse los precios, ellos te lo hacían todo hasta te buscaban entidades bancarias que te ofrecían el crédito hipotecario para los que los bancos o entidades, llamémosle de siempre, no los aprobaría. Claro que estas operaciones al conllevar un riesgo para la entidad, encarecía muy mucho el producto. Cuestión de lógica.
Pero lo que quiero decir es al libre albedrío que han estado operando las inmobiliarias, podían vender cada una el mismo piso y poner cada uno diferentes precios como le ocurrió a una vecina de mi barriada. ¿Culpable? La administración que no controlaba y supongo que ni controla estas operaciones.
Ahora la anécdota. Un compañero mío se jubiló hará tres o cuatro años, antes de jubilarse decidió vender su casa que tenía en la calle San Rafael de Cádiz, para quien no conozca la ciudad, está en el casco antiguo entre la playa de La caleta y el Teatro Falla, y comprarse uno aquí en San Fernando para así estar mas cerca de su única hija. Todo bien. Vio una casa que le gustó, le pedían 18 millones. La operación que quiso hacer fue vender su casa por la misma cantidad afín de que no le costase nada la nueva vivienda, pensó 20 kilos. Fue a una inmobiliaria y lo expuso y fue una señorita a su casa y de golpe y porrazo le aumentó en un 50 por ciento el valor. Para el perfecto le vino más redondo, pero a los que compran o quieren comprar ve como estas posibilidades se esfuman.
Esta situación de aumento de los precios me da a mí que es el motivo de la desorbitada subida de las viviendas, supongo que para así cobrar más comisión engordaban los precios, hasta que ya ha estallado.
Y ahora ya que se han engordado, ahora toca cierre, Han explotado tanto la gallina de los huevos de oro, que ya no le queda más puesta. Ahora como diría el maestro “todo está consumado” los pisos intratables, y los dueños de las inmobiliarias recebados en el euro y encima despidiendo al personal pues ya han dejado de ser rentables.
Pero insisto todo ocurre cuando no se regula administrativamente estas operaciones.
Salud y libertad
Eran gente que operaban en bares, en esquinas, zonas, en cada lugar operaba uno de estos señores, zona del Mercado central, San Antonio, Pza. de San Juan de Dios…. Rara vez se pisaban sus territorios había como un código de respeto, aunque supongo que habría la excepción.
Estos señores no inflaban los precios, si decía el vendedor 10 millones, pues ese era el precio, no había mas tutía. Y las viviendas sufrían el incremento natural que la vida daba, no siendo nada desorbitado como lo vemos ahora.
Mas tarde proliferaron las llamadas inmobiliarias y con ello el boom inmobiliario. De buenas a primeras comenzaron a dispararse los precios, ellos te lo hacían todo hasta te buscaban entidades bancarias que te ofrecían el crédito hipotecario para los que los bancos o entidades, llamémosle de siempre, no los aprobaría. Claro que estas operaciones al conllevar un riesgo para la entidad, encarecía muy mucho el producto. Cuestión de lógica.
Pero lo que quiero decir es al libre albedrío que han estado operando las inmobiliarias, podían vender cada una el mismo piso y poner cada uno diferentes precios como le ocurrió a una vecina de mi barriada. ¿Culpable? La administración que no controlaba y supongo que ni controla estas operaciones.
Ahora la anécdota. Un compañero mío se jubiló hará tres o cuatro años, antes de jubilarse decidió vender su casa que tenía en la calle San Rafael de Cádiz, para quien no conozca la ciudad, está en el casco antiguo entre la playa de La caleta y el Teatro Falla, y comprarse uno aquí en San Fernando para así estar mas cerca de su única hija. Todo bien. Vio una casa que le gustó, le pedían 18 millones. La operación que quiso hacer fue vender su casa por la misma cantidad afín de que no le costase nada la nueva vivienda, pensó 20 kilos. Fue a una inmobiliaria y lo expuso y fue una señorita a su casa y de golpe y porrazo le aumentó en un 50 por ciento el valor. Para el perfecto le vino más redondo, pero a los que compran o quieren comprar ve como estas posibilidades se esfuman.
Esta situación de aumento de los precios me da a mí que es el motivo de la desorbitada subida de las viviendas, supongo que para así cobrar más comisión engordaban los precios, hasta que ya ha estallado.
Y ahora ya que se han engordado, ahora toca cierre, Han explotado tanto la gallina de los huevos de oro, que ya no le queda más puesta. Ahora como diría el maestro “todo está consumado” los pisos intratables, y los dueños de las inmobiliarias recebados en el euro y encima despidiendo al personal pues ya han dejado de ser rentables.
Pero insisto todo ocurre cuando no se regula administrativamente estas operaciones.
Salud y libertad
3 comentarios:
En el tema inmobiliario, estoy de acuerdo contigo, lo que ha habido estos años ha sido un buitrerío del carajo, y mucho espabilao llenandose los bolsillos, con la administración mirando para otro lado, ¿po qué?, muy sencillo, porque cuanto más valen los pisos más pasta se lleva el estado en plusvalías, tasas de registro e impuestos sobre biene inmuebles. El pagano, como siempre, el curruto de a pie, olvidadndo, gravemente, que nuestra constitución garantiza el derecho a una vivienda digna. Papel mojado.
pues hace 20 años se podia comprar un porro con 20 duros y ahora no te venden menos de 20 euros, si la administracion controlara màs estos casos, seguro que mucha gente en cadi podria pagar mejor su hipoteca, si rebajan el precio del porro asunto solucionao, "pal que fume", pal que no, està jodido no solo en cadi, sino en todas partes
"hártelo" primo......de dos papeles
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