Un gol a favor de AFEDU

Un “¡hola, que soy tal, me gustaría pedirte un favor!”. Fue la frase que dio comienzo al gol que por toda la escuadra me han marcado, y eso que estaba bien colocado.

No tengo un duro mas que el que manejo, no puedo ofrecer mas porque ya con lo que asigno a mis aportaciones voluntarias a favor de los necesitados me deja en casi saldo a lo justo, mi tiempo libre lo vendo por trabajo que es dinero, y eso seguro lo entendería mi familia, pero quitar a mis hijos tiempo de estar con ellos por sentarme mas ante el “puto ordenata”…. desde hace mucho lo tengo vetado por mí. Tengo muy claro que intento no estar aquí sentado quitandole a nadie y ni a mi mismo, un momento de ocio.

Mi compañero Alejo tiene una mujer que no tiene apenas tempo libre, su dedicación en pos de una asociación que preside le absorbe mucho. No voy a descubrirla ni a endiosarla porque seguro que a ella tampoco le gusta, pero como las medallas a los meritos recaen sobre quienes lo merecen, es muy injusto que le niegue su labor y su dedicación de casi veinticinco hora al día en la asociación AFEDU, que ayuda y colabora con los enfermos que sufren patologías duales que no es otra cosa mas o menos que sobre la adicción a sustancias y que padecen trastornos psíquicos. Además que una vez un señor conocido como “el coronel” la puso en su sitio

Con un “échame un cable con el blog" me colé en su casa, allí le puse mas o menos en orden en el tema blogistico y le expliqué dos cositas para aclararles un par de dudas que tenía. Del mismo modo le dije que le mandaría un nuevo encabezamiento para su Web y poco más. Yo se que la mujer anda un poco perdida con esto de los interneses, y me dijo que siempre requiere la ayuda de su hija para que le solucione o le publique algo independientemente de la que le pueda hacer mi compañero, mejor dicho mi amigo Manolo en estas para ella complicadas lides. Pero a veces dice que le cuesta estar siempre pidiéndole los favores a los mismos y reconoce que si no es tan pesada, no podría llevar al día todo lo que tan bien lleva.

Pues en ese acto, tal como si fuese una obra de teatro es en el que entro yo. No voy a quitar por lo menos lo voy a intentar un minuto de ocio a mi familia, pero si al mío y ese se lo he ofrecido cuando me lo pidió. Mi apoyo logístico o cibernético (que queda mas guay), está a su entera disposición en pos de su asociación, y todo atendiendo a una de las máximas de las mejores condiciones personales, “no hace quien puede, sino quien quiere”. Y mas cuando es a favor de algo que lo merece.

Salud y libertad