Con el debido respeto D. Antonio, este humilde creyente, como fiel hijo de la Iglesia, tras muchas noches en vela intentando buscar una justificación al injustificable decreto de cese de la Junta de Gobierno de la Hdad. de la Stma. Resurrección, quiere expresarle sus dudas cada vez más grandes y hacerle presente las razones que le movieron a discrepar sobre el tratamiento dado a la imagen de la Santísima Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo y por ende Y LO QUE ES MÁS IMPORTANTE A LAS PERSONAS que conformaban la Hermandad antes del desagradable episodio vivido en nuestra ciudad.
El tiempo juez inexpugnable pone a cada uno en el sitio justo que merece y así va haciéndolo lentamente, ya que al parecer PARA ESTE AÑO 2007, una de las muchas propuestas que realizamos el año anterior SI ES VÁLIDA y la imagen del Señor Resucitado saldrá en procesión por la feligresía de la Parroquia de San Antonio, (aunque en el año pasado se nos fue denegada por parte del Director Espiritual de la Hermandad, el cual al parecer lo que buscaba era el enfrentamiento que al final consiguió, si no, no se entiende la autorización de este año y la negación del pasado). ¡Que fácil hubiese sido haber autorizado cualesquiera de las propuestas presentadas y así haber evitado los desagrades episodios vividos! pero... me da a mí la impresión y se lo vuelvo a reiterar era lo que él quería...
Muchos meses han pasado ya D. Antonio desde que Vd. gentilmente nos recibió en su despacho (aunque luego fuese desmentida esa visita) y nos animó “a que tuviéramos confianza en su persona”, lejano queda ya ese día 13 de Julio y “todavía” pese a todo esperamos, añoramos y deseamos poder confiar en Vd., aunque desgraciadamente, a los hechos me remito parece ser todo lo contrario, su callada D. Antonio, y su silencio dejan mucho que desear a todos los que en Vd. confiamos como nuestro Obispo y Pastor que es. Cádiz, nutre las raíces religiosas de su ciudad, gracias a un depósito pasado de padres a hijos. Cuando llega la Semana Santa una gran parte de la ciudad admira las imágenes Titulares de nuestras Hermandades cuando realizan su Estación Penitencial a la Santa Iglesia Catedral. Estaciones de Penitencia desbordadas de sentimiento religioso, catequesis públicas, que se vive en las familias, en las hermandades, en los grupos de hermanos que participan activamente de esa Hermandad. Religiosidad popular que debe ser respetada y cultivada, como una forma de compromiso cristiano con las exigencias fundamentales del mensaje evangélico… (palabras de S.S Juan Pablo II en la Misa de beatificación de Santa Angela de la Cruz).
Estas palabras mi querido D. Antonio, perdieron muy pronto su eco en la Parroquia de San Antonio… porque si el fondo de lo que digo es bueno. ¿Por qué no se pudo trasladar la imagen del Señor como merecía? ¡RESUCITÓ! El Cirio Pascual se encendió y así lo celebramos en la Vigilia de la Resurrección.
La ciudad de Cádiz vivió en sus calles la Pasión y Muerte del Señor, y quería tener presente también su Resurrección, pero trasladando su imagen de una manera digna a la Catedral, ya fuese en parihuela o Paso Procesional acompañada de sus hermanos y devotos como han sido, como son y como serán trasladadas la imágenes Titulares de otras Hermandades gaditanas (observe Vd. ahora que se produce el cierre de la Parroquia de Santa Cruz los traslados que se llevarán a cabo) ¿por qué hemos tenido que ser nosotros distintos? ¿Me lo explicará Vd. algún día? No creo que tenga la respuesta, ni los argumentos, para eso ni para muchas otras preguntas...
La Dirección Espiritual de la Archicofradía, lastimó y sigue lastimando diariamente los sentimientos religiosos de unas personas que otorgan pero no callan, y que manifiestan sus quejas porque la esperanza es lo único que no se pierde ante la inflexión de un sacerdote, y el desamparo de una Iglesia que nos ha abandonado cuando más falta nos hacía. Una Iglesia según me decía en un escrito firmado por el Vicario General “que se esfuerza cada día en mostrar un rostro amable, evangélico y misionero”... que bonitas son las palabras pero que duro y frío son lo hechos..
¿Sabe Vd. D. Antonio, que tengo prohibido hacer lecturas en la Eucaristía? órdenes expresas al P. Servando para que no se me invite a ello, ¿sabe Vd. que se “llama al orden” a sacerdotes amigos para que no estén con nosotros?. ESE ES D. ENRIQUE ARROYO CAMACHO, ese es el sacerdote de San Antonio. Los Sacerdotes no se lo dirán por “miedo” yo, sí se lo puedo decir a Vd. porque como bien decía Nuestro Señor, LA VERDAD NOS HACE LIBRES...
Lamentablemente la fórmula imperante de “ordenar y mandar” sin tener en cuenta a las personas es la que ha perdurado y sigue perdurando en San Antonio, sin pedir opinión, sin tener en cuenta los sentimientos, esos que deberían ser respetados y cultivados, sin mirar el alcance de su formación, su crecimiento en la fe. Así sucede que por esas actuaciones los fieles se alejan cada vez más de la Parroquia, (¿sabe Vd. cuántas personas participaron en la última Misa del Gallo? ¡DIECISIETE PERSONAS!) porque lo que necesitan no son órdenes secas y terminantes (esto es lo que hay), sino que esperan comprensión, benevolencia, respeto… ¿Aporta algo este tratamiento, esta forma de actuar? Desde mi humildad, creo que no, y por ello hay que hacerlo público.
Para entender todo esto, hay que vivir el día a día en la Parroquia de San Antonio, hay que conectar con las personas , que no se rebelan, pero que están deseando sentirse comprendidas, guiadas, atendidas, respetadas y llevadas hacia el fin único, pero que quieren hacerlo por el camino que conocen , por el que se mueven con alegría y confianza, sin traumas, sin podas, sin desilusiones, sin la incertidumbre y sin el sufrimiento de soportar diariamente las injusticias a las que se ha visto sometida durante años. Son muchas mi querido y respetado Sr. Obispo, las personas que pondrían su firma en esta reflexión.
Vd. D. Antonio, con su silencio no nos ha permitido vivir en Hermandad, no nos ha enseñando el camino a seguir, no nos ha asesorado cuando “supuestamente nos hemos equivocado”, simplemente a través de su Vicario General “NOS HA CORTADO LA CABEZA”, pero no podrá callar nuestra voz ante tan GRAN INJUSTICIA COMETIDA. Seguimos esperando su llamada, su aliento, su consejo como Pastor de nuestra Iglesia, permanecemos con el bagaje intacto de cuanto hemos heredado de nuestros mayores, que ni es herético, ni es desastroso, ni es irreverente, ni supone una ruptura con el Director Espiritual y Párroco d e San Antonio. Simplemente es una variedad dentro de la unidad.
Creo hacer mío el sentir de una gran parte de mis hermanos de la Hermandad y de mucha gente sencilla de Cádiz, a las que les ha afectado este problema, y se lo traslado con mi testimonio de filial sumisión y con el debido respeto, Sr. Obispo.
Quedando a la espera de sus noticias, reciba un cordial y afectuoso saludo en Cristo Nuestro y María Su Madre y Madre Nuestra.
En Cádiz, a 30 de Enero de 2.007
Juan Antonio Laluz Rodríguez
A fecha de hoy, 14 de junio de 2007, dia posterior al primer aniversario del decreto de expulsión sometido sobre los Hermanos de la Archicofradía de la Stma. Resurrección, aun no había tenido respuesta este escrito.
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