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jueves, 26 de julio de 2007

A mis compañeros


Heroificar a la gente no es algo que crea correcto, pero reconocer sus virtudes es algo que deberíamos de hacer, sobre todos los que se lo merecen.

En esta vida, el hablar de gente que se han sobresalido sobre los demás, señalaría un amplio número de personas que en un momento dado algo hicieron por alguien. Hoy en día los héroes como tales casi no existen en nuestra sociedad, aunque hay gente que a diario luchan por su comunidad para el bien de ella, gente que ponen su lucha laboral por una finalidad

Actualmente la sociedad tiende a aburguesarse, o quizás a acomodarse situación muy lógica, pero cuando uno se encuentra “cómodo”, no debe de olvidar que para llegar a esta estabilidad mejor dicho situación normal viene precedido por algo, la vida no te da cierta virtud por la bonita o fea cara, la vida del ciudadano trabajador ha estado expuesta a muchos problemas socio económicos que siempre han derivado en él y sobre él.

En mi entorno, yo que no he sufrido en demasía batallas contra el patrón, independientemente de un amplio elenco de trabajadores que son capaces de todo por luchar por sus derechos cuando estos se los intentan mutilar, hoy aun sin nombrarlos directamente, me voy a acordar de tres.

Del primero, un gran hombre que siempre en su vida ha estado en primera línea de tiro sindical, un luchador nato que bien pudiera ser mi hermano, que bajo su dialéctica clara y contundente, siempre invita a la unidad de los trabajadores que se precien como tal. Trabajador que sabe hasta donde debemos de llegar de cabeza fría y de emotivo y claro discurso.

El segundo, otro que se autodenomina cabrón sin serlo, sabe que muchos somos los que le necesitamos como es, aunque no refleje erróneamente simpatía. Compañero por encima de todo y luchador contra la adversidad, capacitado y presto para todo. Sus gritos de ánimos contra el poder es su máximo exponente, y su capacidad de levantarse ante el contratiempo lo demuestra continuamente, enseñando a los que lo tienen al lado que la vida no es rosácea, que para llegar a la cumbre debemos de trepar entre espinas y casi nunca se llega.

Y el tercero quizás sea el más conciliador, el más consecuente y/o el que vea la otra puerta de salida. Trabajador sindical de 24 horas, amigo de quien está a su lado y enemigo de los que lo traicionan, sabedor de sus virtudes que son muchas, y sabedor de sus errores que son pocos. Cabezota y fiel a su ideal, maestro de sus discípulos, y servidor de sus amigos.

Se que a ellos no les gusta que le mentamos ni que le pongamos medallas, pero creo que tampoco es justo que se las quitemos. Si hoy en día los trabajadores laborales del Ayuntamiento gaditano gozan de cierta estabilidad, en buena parte es gracias a mis compañeros, de los otros, los de la nueva ola hablaré otro día.

Salud y libertad

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Gente dispuesta a trabajar por los trabajadores, hay pocos. Felicidades por que tu los tienes

Anónimo dijo...

yo que soy Funcinaria, me gustaría que me representara alguno de estos tres compañeros. El comite de funcionario debe de aprender de como se defiende a un colectivo, sin concesiones.

Anónimo dijo...

ESTUVE DE COLABORACION SOCIAL HACE TIEMPOS, Y EL COMITE DE EMPRESA ES UN COMITE MUY SERIO Y RESPONSABLE

Anónimo dijo...

si yo tambien soy funcionaria del Ayto, y aunque a veces sus decisiones me han perjudicado, lo hacian porque miraban los intereses del personal laboral, espero que se presenten a las proximas elecciones en el Ayto. yo le voy a votar seguro.

Anónimo dijo...

desde hace años limpio en instalaciones del ayto. a alguno de estos tres o a los tres les tendrían que poner un monumento, porque se preocupan por los trabajadores, cosa que los sindicatos a los que estamos acostumbrados han olvidado