El cuarentón

Bueno, bueno, después e una semana de licencia, después de relajar mis dedos, aunque no mi cabeza, voy a hacer una breve exposición de esta semana que ha pasado, pero desde un prisma muy personal.

Cuando le di al pertinente “aceptar” y publicar mi anterior mensaje, ese día creía que era un chaval, pero ahora, aunque haya pasado unos días todavía creo que soy más chaval que antes. ¿Qué paranoia no? Pues si, hoy me ha dado por rejuvenecer mi espíritu, aunque el cuatro de agosto me haya incorporado al club de los cuarentones.

Cuarenta tacos y subiendo, ya lo dijo una viuda, "yo no cumplo años yo cumplo carnavales…………….", en mi caso yo cumplo mensajes. Cumplir los años aunque sean cuarenta deberían de servirme para que se me ofreciese un ERE, una pensioncita de por vida, sin dar mas guerra que la que pueda ofrecer, sin dar mas vida que la que me de Dios, sin hacer mas daño que el que le hago a mi higado……….ese es mi espíritu filosófico, esa es la vida que me gustaría tener, cuarentón y con tiempo libre, para revolearme en mi sofá, hacerle el molde al cojín y dos callos al mando a distancia.

Pero no, aunque ya sea el cuarentón del jardi, sigo siendo el mismo, la hipoteca me sigue subiendo como a mi vecino de veinticinco tacos, la barriga hinchando como hace un lustro, sigo sin mi ERE, de la primitiva ni hablo, ya ni sueño por no dormir, ¡joder! Es lo mismo que con treinta y será igual con cincuenta.

Aunque parezca que fue ayer cuando hice mi primera comunión, espero que no sea mañana cuando tenga setenta años, pero cuando los cumpla si llegara, por lo menos que mi vida haya servido para algo, aunque solo me conformo con que hubiera servido para haberla vivido y con eso me doy con un canto en los dientes.

Salud y libertad