Porque fuistes sin mancha concebida

El amigo Rafael García Vallejo ha tenido a bien mandarme una poesía. Pero no una poesía cualquiera copiada de alguna pagina de los interneses, ni una poesía de las que nos remitimos y dan miles de vueltas de un lado a otro, de las que al final dicen "si en el plazo de diez días no lo reenvías, tus deseos no se verán cumplidos.

No, que va ni mucho menos, se trata de todo un premio literario, concretamente del Premio “Sánchez Bedoya" de la Real Academia Sevillana de las Buenas Letras, año 1960. Y si a este premio literario le sumamos el enorme valor sentimental que tiene esta poesía para el amigo Rafael, concretamente que el autor de la misma y por consiguiente ganador de tal distinción literaria es su Señor Padre. No puedo mas que agradecer a este amigo, del cual sin saber de quien se trata, solo se su nombre, repito agradecer enormemente que sin tener motivo ni razón haya elegido el blog del jardi para que se publique la obra premiada como homenaje y sito palabras textuales suyas “homenaje a esa gran persona que fue mi padre”

Yo invito a leer esta poesía bajo el Ave María de Schubert, por lo que si así lo deseáis podéis cliquear en el play.
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A la Inmaculada Concepción de María Santísima

Yo quisiera cantarte, Madre mía,
en esta hermosa fecha,
cuando el Orbe cristiano conmemora
tu virginal Pureza,
con mi amor filial que tanto ama -,
las coplas de mi tierra...
para decirte en ellas dulcemente:
¡ Inmaculada excelsa !,
porque fuiste sin mancha concebida...
¡ bendita tu belleza !...
Quisiera ser aurora esplendorosa
y antorcha mañanera
que alumbrando las sendas de la vida,
rasgase las tinieblas
de las almas que viven sin anhelos
de humana perfección, solas inmersas
en este siglo gris pobre de ensueños
y ambicioso de efímeras riquezas...
para poder decirles con ternura:
- Seguidme tras la senda
olvidando placeres y ambiciones -,
que la dicha y la paz sólo se encuentran
por los caminos de pena y sacrificio,
en aquella bendita Nazarena
que por ser concebida sin mancilla...
es de los Cielos Reina.
Ser quisiera jilguero en la llanura,
golondrina en la sierra,
alondra campesina en la enramada
y alegre ruiseñor en la floresta,
para hacer de mis trinos madrigales
que cantasen al mundo tu Grandeza,
en tanto por el monte y por el valle,
- como pregón de fiesta -,
con arrullos de nana y villancico...
la aurora tempranera
te brindase el cantar de los zagales,
la gaita del pastor que en sus cadencias
te dedica amoroso su alborada
cuajada de dulzuras y querencias,
las estrofas del dulce Ave María...
y el don-din-don en la campana vieja
proclamando a los vientos mañaneros
“tu Concepción excelsa”.
¡ Quisiera ser la rosa inmaculada
de eterna primavera !...
¡ Margarita encendida en tus campos !,
¡ lirio silvestre de escondida senda !,
y al llegar los ocasos vespertinos
de cada noche nueva,
embriagar de perfumes los caminos
que a tus ermitas llevan;
¡ esas ermitas blancas recostadas
como blancas palomas en la sierra,
donde exhala fragancias celestiales
la flor de tu Pureza !
Ser quisiera torrente de aguas claras
que al saltar cantarinas por las breñas
para hacerse riachuelo de ilusiones
con ambición de mar... en su carrera,
pronunciase tu nombre Inmaculado
con santa reverencia.
¡ Quisiera por tu amor ser tantas cosas !...
¡ Tantas cosas quisiera,
que se enturbia soñando tantas cosas
mi pobre inteligencia !
Pero yo sé muy bien, Madre querida,
que sin decir las cosas que quisiera,
las interpretas Tú tras los silencios
de las palabras muertas.
Por eso me resigno con decirte
- sin decirte en verdad cuanto quisiera -,
con el azul lenguaje de mis versos:
- ¡ Virgen de gracia plena !
¡ sé para mí la antorcha que ilumine
le fe de mi existencia !,
¡ alborada feliz del alma mía
cuajada de dulzuras y querencias !,
¡ golondrina que anide sus amores
en esta ermita estrecha
del alma que soñando se consume !...
¡ paloma mensajera
que traiga al corazón, con su sonrisa,
la celestial promesa
de un más allá de eternas claridades
tras el sudario añil de las estrellas !...
¡ La flor Inmaculada que perfume
las pobres ilusiones del poeta...
y torrente de amor que dulcifique
la sed de su impaciencia,
- de su santa impaciencia Teresiana -,
pues que eres fuente límpida y serena
donde van a beber las almas nobles
el agua maternal de tu Pureza !...
Que bebiendo las aguas celestiales
de tu fuente de amor que es vida eterna,
podré seguir cantando
las coplas populares de mi tierra
y en ellas repetirte cada día
con suma complacencia:
- ¡Amor de mis amores !...
¡ Virgen de Gracia plena !...
¡ Consuelo del que sufre !...
¡ Dulce esperanza nuestra !...
¡ Salud de los enfermos !...
¡ Estrella mañanera !...
¡ Auxilio del cristiano !...
¡ Sal y sol de la tierra !...
¡ Torre de las Castillas !...
¡ Bella flor de Valencia !...
¡ Pilar de Zaragoza !...
¡ Pastorcita extremeña !...
¡ Paloma del Rocío
y de Sevilla Reina !...
porque fuiste sin mancha Concebida...
¡ Madre ! ¡ Bendita seas !...

* * *
Sevilla-Noviembre-1960
Autor: Manuel García Romero.

Salud y Libertad