Mi andadura por el polideportivo Elcano, y el cesped artificial

Hablando con mi compañero de andaduras militares Juan, que compartí con el mi estancia en el Martín Álvarez, me dijo que yo no había contado nada en el blog sobre mi paso laboral por el Polideportivo Elcano. Creo que algo dije, sobre todo cuando comenté lo del Nandi.

Bueno pues más o menos fue así. Después de haber realizado un curso de Monitor de Instalaciones deportivas, en la que incluía socorrismo acuático y terrestre, normativas y reglamentos relacionados con el deporte, y nociones básicas sobre electricidad, pintura, albañilería, fontanería, carpintería y pintura, creo recordar que eran 250 horas de curso. Pues realizado este curso al tiempo se abrió el citado polideportivo y yo por puntuación pude acceder a el, como Auxiliar Técnico de Instalaciones Deportivas.

Estuve allí desde la inauguración, los pertenecientes al Ayuntamiento éramos: Pepe Guzmán y Manuel Segura, ambos venían de Conserjería y Jesús Iglesias y yo de Parques y Jardines. Estábamos bien, la verdad que aunque fueran un poco chungo los horarios y eso de estar a doble turno y tener que trabajar festivos, no se vivía mal del todo.

Compartíamos trabajo con los empleados de la limpieza y mantenimiento de la instalación. Entre ellos estaban, el ya famoso Nandi que compartía pareja con Roberto, Antonio Canales y el Capinety, y los fines de semana David el "2`15" (le llamábamos así por su corta estatura) y Javí.

Repito que allí estaba bien, pero me hicieron una contrapropuesta que no pude negar, ascendía a Técnico jardinero en comisión de servicio hasta que saliera definitivamente la plaza, aunque me lo pensé dije que si, tener opciones a coger una plaza de grupo 3 o nivel c, que es equiparable a funcionario de Carrera, era la culminación en mi carrera laboral, y me volví a jardines cuando aun no había echo ni el año como Auxiliar Técnico de II.DD.

Pero todo tiene su anécdota y voy a contar otras, pues ya conté lo del minuto de silencio de la Comparsa La Milagrosa. El campo de futbol principal era de césped artificial, ese fue el primero que tuvo la ciudad y por aquel entonces era de última generación. El Xerez Dpvo. jugaba la liguilla de ascenso a segunda A y lo tenía que hacer con el Vecindario, equipo de las Islas Canarias, como ese terreno era lo ultimo, fueron allí a entrenar para adaptarse a ese tipo de piso. El entrenador era Nene Montero, llegaron calentaron un rato y luego echaron un rondo entre ellos. De buenas a primera escucho como el mister se ensalza con uno de sus jugadores y le echa una bronca de padre y señor mío hasta que lo manda fuera del campo. El jugador se salió y se vino a charlar un poco conmigo, se trataba del isleño Faly Montes, y cuando yo le dije ¡hay que ver los cojones que echa pa lo chico que es!, solo me dijo, ¡no lo sabes tu bien! Me contó otras cositas pero terminamos hablando del Cádiz.

Pero esto fue una anécdota que no tuvo más significado que creer que algunos seguidores cadistas iban a aparecer por allí a liar la bronca, pero vamos por allí no fue ni el tato. Pero lo más ocurrente pasó al poco de inaugurar la instalación.

Uno de los limpiadores Roberto, es un chaval la mar de buena gente y un "picaito" de la semana santa, carga todos los pasos que pueda y su padre es o era el presidente de la Asociación de Futbol modesto y taxista por mas señas, me refiero a Enrique Rodrigo.

Estaba yo en la oficina hablando sobre el terreno y sobre el mantenimiento que llevaba o debería de llevar el césped artificial, cuando sin habérmelo pensado le digo a Roberto:

- Quillo llégate al pañol deportivo y tráeme las semillas de césped artificial, yo me quedé mirándolo esperando que me mandara a tomar por culo, pero se fue, al rato entró y me dijo
- En el pañol deportivo no hay nada, voy a mirar si lo tenemos en el de limpieza.

Ya fue cuando me descojoné y cuando el pobre se dio cuenta que el césped artificial es eso, artificial como sus neuronas.

Cosas de la vida.

Salud y libertad