El barrio del chicle, el Xerez CD y su capitán Mendoza.

Antes que nada dar a este club la enhorabuena por el ascenso de categoría, y parafraseando a la Federación de peñas Cadistas, desear que nos esperen en primera para volver a reencontrarnos. Y, esto lo digo yo, si no ascendiera el Cádiz, que seamos nosotros los que los esperemos en segunda con los brazos abiertos.

Al tema; en mi época cuando yo era árbitro de futbol había un campo en la provincia que, incluso estando en una de la barriadas mas conflictivas de la provincia, nos daba una cierta seguridad y tranquilidad. Me refiero al campo de “La Juventud” en el que jugaba el Federico Mayo de Jerez y que se encontraba en el polémico barrio del Chicle de Jerez.

Este barrio por aquellos entonces y de esto hace unos veinticinco años, ahora no lo se, era un barrio conflictivo en todos los aspectos. Pero eso no era motivo par que al ir allí a arbitrar un partido no nos sintiéramos cobijados y resguardados por la directiva de este club, o sea el Federico Mayo. El Presidente independientemente de ganar o perder, siempre nos atendía y nos despedía con la misma profesionalidad, aunque creyeran que una cadenas de errores habían propiciado un mal resultado. El presidente, del cual ni recuerdo su nombre ni su cara, siempre estaba a nuestro lado, nos daba protección y nos decía que ante todo hay que ser unos caballeros. Claro está que a lo mejor más de una vez pudo haber algún altercado de los grandes, pero en mis carnes no los sufrí ni recuerdo nada si lo hubo.

Ese es el barrio del Chicle de Jerez, el barrio deportivo de esa zona y de esa cultura deportiva que entonces inculcaba un club o un presidente. Y ese es el que deben de vociferar los que de allí llegaron para ser jugadores del Xerez deportivo. Y si el capitán del primer equipo de Jerez se pone a la altura de mercenarios como Figos o Etoses, que son meros “vendedores de goles” y prestadores de servicios a otros equipos y que no le importan arremeter e insultar instituciones. Uno que le duela su ciudad y su equipo no puede estar a la baja altura e insultar a la Presidencia de la Diputación Provincial de Cádiz y denominar “cabrón” por el mero hecho de ser Cadista. Y encima vanagloriarse de ser del chicle echando por tierra ese barrio y todo lo que le rodea deportivamente.

A mi me da la espina que seguramente el no habrá pertenecido a ese club, ni habrá aprendido esa disciplina ni esa deportividad dentro de ese barrio del Chicle ni del club Federico Mayo. A lo mejor o peor habrá aprendido de la zona mas profunda donde confunde el caballo con el animal equino y no sabrá estar a la altura de las circunstancia emulando a su alcalda en sus penosa declaraciones que hizo el año pasado por estas fechas, tambien contra el equipo amarillo.

Yo se lo digo a muchos de Cádiz cuando actúan como tal, “no hay peor cateto que el cateto de ciudad”

Salud y libertad