La maqueta de Cádiz

Uno, que es un orgulloso gaditano, también lleva a orgullo el hecho de serlo. El sentirse de Cádiz para mi es algo superior, he de suponer que ocurrirá con la mayoría de los ciudadanos, no lo se, pero me da a mi que ser de Cádiz puede llegar a ser una religión.

Cádiz de siempre ha tenido su porción de historia, saber de esta ciudad y de lo que le rodea es algo que a mi particularmente me satisface plenamente. Saber todo de Cádiz creo que solo queda a las manos de los prodigiosos, en Cádiz a parte de su historia trimilenaria, se le une las ocurrencias de sus ciudadanos que eso es otra historia, y por supuesto Cádiz es historia de Cádiz pero también de mas allá de la Bahía. Si no existiera Cádiz, ya estaríamos perdiendo el tiempo en inventarla.

Cádiz es cunita de viajantes, podríamos hablar como se quedaron en nuestra tierra los comerciantes fenicios, o de Felipe González. “el presi jubilao” que aquí se ha comprado un apartamentito en plena Alameda.

Ha sido tan importante en la historia de España que cuando a partir del siglo XVI, comenzaron a construirse reductos fortificados y ampliado otros para su defensa, constituyendo Cádiz una plaza fuerte de primer orden mundial. Fue por ello, por lo que el Rey Carlos III dispuso que se hicieran maquetas de las ciudades más importantes y sus fortificaciones para el estudio de su defensa, se comenzó por la plaza de Cádiz, única ciudad que logró tenerla.

Creo yo que independientemente de Cádiz ser propicio a invasiones, y habiendo sufrido algunas, como la anglo-holandesa de 1596 y pensaría este rey que habrían intentos franceses en un futuro. Independientemente de tener un plano en relieve de la Ciudad para salvaguardarlo de los malos, este Rey querría tener en su pisito de Madrid su propio Cádiz, además que como es tan chiquitito dan ganas de achucharlo y acurrucarlo, por eso la mujeres de Cádiz son como perfumes, pues viven en un frasco pequeño.

Siendo Gobernador Militar D. Nicolás Buccarelli, se comenzó la construcción de la maqueta por el Teniente Coronel de Infantería e ingeniero D. Alfonso Ximenez y su grupo que se valieron como guía de un plano de Cádiz realizado por Ignacio Sala en 1649.

La maqueta de la ciudad tiene una superficie de 12’52 metros de largo por 6’92 metros de ancho y está formada por cuatro trozos perfectamente acoplables. Está construida en maderas nobles (caoba, pino, ébano) y consta de 333 piezas. Algunas piezas, como por ejemplo la Catedral, se realizaron en marfil con partes también en plata, al igual que otros edificios notables. El trabajo fue ejecutado materialmente por un nutrido grupo de 52 artesanos, tras un minucioso levantamiento topográfico previo, consiguiéndose así una notable calidad de acabado. Refleja fielmente el Cádiz de la época, tanto en planimetría como en altimetría y tiene una escala 1/250 aproximadamente. Fue realizada entre julio de 1777 y marzo de 1779.

Tras ser concluida la maqueta la maqueta estuvo expuesta en el centro de la Sala de Cortes del Palacio del Buen Retiro (Parque del Retiro, Madrid), y luego fue cedida al Ayuntamiento la cual durante muchos años permaneció desarmada y arrinconada en el piso alto del Edificio Consistorial, sufriendo muchas vicisitudes, ya que incluso parte de la misma resultó destruida en un incendio fortuito que se declaró en el Ayuntamiento en 1835.

A mediados del siglo XIX, la maqueta fue trasladada para su conservación en un local situado en el Paseo de las Delicias. Algunos años se instaló en el lugar que ocuparon los Astilleros para la Exposición Marítima Internacional que se celebró en Cádiz a finales del Siglo XIX, para volver más tarde a dicho paseo.

Al inaugurarse en octubre de 1912 el Museo Municipal la maqueta fue trasladada a dicho centro, pero solo desde 1964, tras una gran reforma en el museo, es colocada tal y como ahora puede contemplarse, ocupando en la actualidad unos 70 m2 aproximadamente de una sala del primer piso de dicho museo.

Al pie de la maqueta puede leerse en castellano antiguo lo siguiente:

“PLAZA DE CADIZ AVIENDO DISPUESTO S.M. EL REY N.S. DON CARLOS III a consulta del EXmo. SrCONDE DE RICLA Capn Gl de los R'extos Grâ de España de prima Classe, y su Secretario de estado y del despacho de Guerra: se hiciesse una coleccion Genl de Vajos Relieves de todas las Ptas de sus Reys para que existiesen en la Corte: elijió para esta construccion a Dn. Alfonso ximenez Teniente Coxl de Ynfa y su Yngeniero Oxdinº; el q dió pxincipio ala Citada obxa porla Plaza de Cadiz q xepresta este Modelo y xetxato pox si solo sin Deliniads Ayudantes ni otxa cosa mas q el matexial ausilio de ebanistas españoles paxa q le preparasen y acoplasen las madexas: cuya obra emp.º en el mes de Julio de 1777 y acabó en Maxzo de 1779:”

En la maqueta se puede identificar los edificios de la época así como La Catedral, El Colegio Valcárcel, los castillos de San Sebastián y Santa Catalina, las Puertas de tierra y los glacis, el antiguo Gobierno Militar, El Ayuntamiento, Diputación, una plaza de toros que hubo en esos tiempos… vamos hasta las piedras de la playa de la Caleta, por supuesto que todo amurallado incluso hasta las murallitas reales, que desafortunadamente fueron destruidas a principio del siglo XX.

Yo siempre aprovecho e invito a visitar la ciudad, pero eso si, venir a Cádiz y no visitar el Museo histórico Municipal, en la cual se encuentra la magnifica maqueta, es para darle cosquis hasta en el carné de identidad, que la playa es “mu” bonita, pero es digno de ver la majestuosidad, así como valorar el trabajo de algo que artesanalmente se realizó entre 1777 y 1779, para honor y gloria de Cádiz y de la humanidad.

Salud y libertad

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